La compraventa de pisos se paraliza en la zona próxima al socavón del Carmel
El parón en la demanda inmobiliaria está alcanzando a barrios más alejados
La situación por la que atraviesa el barrio del Carmel de Barcelona ha llevado a una parálisis prácticamente total en la compra-venta de pisos. Los expertos y las inmobiliarias de la zona confirman lo que los vecinos comentan en la calle: "No es que se venda más barato. Es que no se vende ni se compra". Si alguien vende es por necesidad y, al menos, a un precio inferior en un 20% al que tenía previsto. El futuro es incierto, aseguran los expertos, porque nunca antes se había producido en una zona urbana una situación como la que vive el barrio.
"Desde que ocurrieron los hundimientos no hemos vendido nada", asegura el director de Fincas Carmel, Julio Fernández. "No se vende. No se puede comparar con antes", apunta Freddy Echeverry, de Nuevo Hogar. "Nada, aparte de las operaciones que teníamos cerradas. La gente se ha echado atrás y no hay demanda ni oferta", añade Marcelo Maldonado, responsable de la oficina inmobiliaria de la cadena Tecnocasa en el barrio. "La demanda ha bajado el 90%. Esto es la zona cero de Barcelona", remata Joana Alonso, directora de zona de Don Piso.
Alonso explica que la parálisis que afecta al mercado en el barrio está alcanzando a otras zonas: "Se habla del Carmel a todas horas y el miedo de los compradores está llegando a zonas del norte que no están afectadas en absoluto". "Los compradores que habían pensado en el barrio se han esfumado; o bien han pospuesto la decisión de buscar o se han marchado a otros barrios con precios parecidos, como Navas, Verdum o Roquetes", añade. En estas zonas, el precio del metro cuadrado ronda los 3.000 euros.
Esperar sin prisa
Respecto a las personas que tenían pisos a la venta antes de la crisis, los consultados coinciden en que, si no tienen prisa porque no necesitan ni las viviendas ni los ingresos por la transacción, esperarán a que la situación se normalice; pero si necesitan el dinero porque han comprado otro piso, tendrán que bajar el precio. "Estrepitosamente, malvenderán por el 20% menos, como mínimo", dice Alonso. Maldonado, de Tecnocasa, sitúa ese porcentaje entre el 30% y el 40%.
El director territorial de la sociedad Tasadores Inmobiliarios, Guillermo Esteban, no se atreve a cuantificar la evolución de los precios de los pisos en el barrio: "No hay ninguna experiencia previa, y menos en una zona urbana y a causa de una obra que ejecuta la Administración". Esteban confirma el parón del mercado en la zona y explica que a la larga la evolución de los precios dependerá "del esfuerzo que haga la Administración".
"Si se rehabilitan bien los pisos afectados por grietas o daños mayores, se construyen viviendas y se reurbaniza la zona del socavón, dentro de dos años se puede haber restablecido la situación, como si no hubiera pasado nada. O incluso que mejore y el sector incremente los precios", asegura.
Ninguna de las fuentes consultadas afirma saber de vecinos que, por miedo a seguir en el barrio, estén vendiendo su piso al precio que sea. En Fincas Carmel conocen bien el barrio y aseguran que la gente "no lo abandonará".
Sin embargo, cualquiera que pasee por las calles del barrio puede ver pequeños anuncios de particulares que se ofrecen para comprar "rápido y directamente" y "pagar al contado". Joana Alonso, de Don Piso, duda que aparezcan prácticas especulativas. "El riesgo es demasiado grande porque no se sabe qué pasará con el barrio", argumenta. "Si no lo vemos claro y ni siquiera compramos las inmobiliarias grandes como nosotros, porque consideramos que el riesgo es excesivo, menos comprarán los particulares".
El experto tasador Guillermo Esteban no coincide con la opinión de Alonso. Él sí se muestra convencido de que tarde o temprano aparecerán "los especuladores, en el sentido más peyorativo de la palabra especulador, el de la persona que se aprovecha de la tragedia de un barrio". "Otra cosa es", matiza Esteban, "el comprador inteligente, que no compra para revender más tarde, sino porque no tiene miedo de vivir en el Carmel y aprovecha el descenso temporal de los precios para conseguir una vivienda que quizá es mejor de lo que pensaba adquirir".
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