Zapatero critica al PP por su "escasa voluntad" de acuerdo para las reformas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, utilizó ayer su tercera sesión de control en el Senado, una iniciativa inédita suya, para reprochar al PP su "escasa voluntad" para iniciar un diálogo sobre la reforma del modelo de Estado. El líder del PSOE llevó al Senado, en su intercambio dialéctico con el portavoz del PP, Pío García Escudero, la polémica por la ruptura del diálogo entre los dos grandes partidos para las reformas constitucionales, decidida por los populares con el argumento de que la delegación designada por el PSOE no tenía el nivel político necesario.

Para el presidente, el "principio esencial" en una negociación es que cada parte decide su delegación. "Cuando yo era líder de la oposición y negociaba pactos con el Gobierno de todo tipo, en ningún momento se me ocurrió exigirle una delegación concreta. Ustedes no quieren dialogar, y los ciudadanos lo saben", le espetó Zapatero al líder de la oposición en el Senado, donde el PP es el grupo mayoritario. "Primero querían saber los límites del diálogo, luego nos piden la retirada del plan Patxi López... todo esto suena a excusas", insistió el presidente, quien pidió al PP que se incorpore al diálogo especialmente para la reforma de la Cámara alta, una iniciativa que, en su opinión, no debe llevar "nombres ni apellidos", porque debería "ser de todos".

"Enorme desconcierto"

García Escudero trató de hurgar en las diferentes posturas dentro del PSOE. "Ha generado usted un enorme desconcierto. Desde el primer momento anunció reformas constitucionales, de estatutos, de financiación, pero a fecha de hoy todavía nadie sabe adónde vamos con todo este proceso", le reprochó.

"¿Cuál es su modelo de Estado: el del señor Chaves, un Estado sólido y fuerte, o el del señor Patxi López, un Estado débil y centrifugado, como dice el señor González, mediante la aplicación o el uso decidido del artículo 150.2 de la Constitución? ¿Qué opina usted del cupo catalán, como prefiere el señor Maragall?", le preguntó. Zapatero, para indignación del PP, no respondió a estas preguntas, aunque ironizó con la idea, planteada por García Escudero, de que el ex presidente González se hubiera colocado en la postura del PP. "Me alegra su optimismo", se rió.

En la pregunta anterior, que versaba sobre el plan Ibarretxe, Zapatero insistió en que este proyecto "nació mal y ha ido por un camino equivocado". Confió también en que las elecciones vascas cambiarán la situación y señaló la responsabilidad del PNV a la hora de buscar un acuerdo: "De su actitud depende también que esa posibilidad sea algo real".