Hacienda adelanta al 15 de abril el inicio de las devoluciones de la campaña de renta

Los contribuyentes con derecho a devolución en su declaración de la renta comenzarán a recibirla a partir de la segunda quincena de abril, antes de que arranque la campaña ordinaria. Esta novedad, anticipada ayer por el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, será posible gracias al borrador de declaración, que la Agencia Tributaria comenzará a enviar el 20 de marzo y que los contribuyentes podrán confirmar desde el 1 de abril. Respecto a la reforma fiscal, el Gobierno modificará las deducciones por hijo para que favorezcan a las rentas más bajas.

La campaña de renta de este año (ingresos de 2003) arranca con una novedad fundamental. Hacienda devolverá a los contribuyentes a partir de la segunda quincena de abril, según anunció ayer el secretario de Estado de Hacienda en el Congreso. Esta fecha es anterior al comienzo de la campaña ordinaria de renta, fijada en el 2 de mayo.

Este adelanto afectará exclusivamente a quienes presenten borrador (declaración que Hacienda envía ya elaborada al contribuyente y que éste sólo tiene que firmar si está de acuerdo). La Agencia Tributaria comenzará a remitir borradores a partir del 20 de marzo, que podrán confirmarse desde el 1 de abril. Así, durante la primera quincena Hacienda confía en poder tramitar esos primeros borradores aceptados y empezar a realizar las devoluciones desde la segunda quincena.

El año pasado, las devoluciones arrancaron el primer día de campaña, el 3 de mayo. Fernández Ordóñez, que explicó este cambio antes de su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda en el Congreso, consideró "sustancial" el avance de este año respecto a 2004.

El responsable de Hacienda acudió a la Cámara baja para hablar de la reforma fiscal que ultima su departamento y que el Gobierno aplicará a partir del año que viene. Fernández Ordóñez dejó claro que se modificará la deducción por hijo (1.400 euros por el primero y más para los sucesivos) para favorecer a las rentas más bajas.

Actualmente, los contribuyentes se descuentan esa cantidad de la base, por lo que beneficia más cuanto más alta es la renta. Si esa deducción se aplicara en la cuota (cantidad que resulta de aplicar el tipo impositivo) beneficiaría a todos por igual. Ése es el fin que se persigue, aunque Fernández Ordóñez no quiso precisar si se realizará con un cambio de la deducción de base a cuota o mediante otra solución "con el mismo resultado".

El tratamiento fiscal actual es "profundamente injusto" con las rentas del trabajo. Como ejemplo, el secretario de Estado destacó que casi un 80% de las rentas declaradas en IRPF corresponden al trabajo. La declaración media por estos ingresos asciende a 15.000 euros anuales, mientras que las actividades empresariales no llegan ni a 11.800.

Cambios en pensiones

Otro de los cambios que se perfilan como seguros afectará a los planes de pensiones. Fernández Ordóñez explicó que, mientras las deducciones por vivienda benefician a gran parte de los contribuyentes, sólo el 6% de éstos realiza aportaciones periódicas a pensiones. Sin embargo, en las rentas más altas (a partir de 60.000 euros), dos tercios de los ciudadanos se benefician de esa deducción, que tiene un límite de 8.000 euros. "Puede haber cambios sustanciales aquí", advirtió Fernández Ordóñez, para quien las deducciones por planes de pensiones no han cumplido el objetivo para el que fueron creadas: fomentar el ahorro.

No ocurrirá lo mismo con las de vivienda, que no serán objeto de "cambios profundos". Fernández Ordóñez se preguntó si éste es el momento más adecuado para acometer cambios en este sector, con el actual nivel de precios, para concluir que no.

Más allá de los cambios concretos, la reforma fiscal -las primeras líneas se presentarán antes de que acabe este mes- será "moderada, sin cambios bruscos".

Fernández Ordóñez se enzarzó en una discusión con el portavoz de Hacienda del grupo del Partido Popular, Francisco Utrera, que acusó a Hacienda de haber establecido una "amnistía fiscal" con la decisión de investigar a los contribuyentes sólo en sus dos últimos ejercicios fiscales, en lugar de cuatro, como hasta ahora. Fernández Ordóñez precisó que se trata de acercar el proceso de investigación al momento presente.