Los entresijos del perfume

Según señala la historiadora Andrea Diez, los inicios de la perfumería se remonta a la edad de piedra, cuando los hombres incineraban maderas aromáticas para complacer con humo a sus divinidades. De ahí el origen de la palabra: per fumum. Las investigaciones indican que fue el pueblo de Egipto el primero en usar sustancias aromáticas para el cuidado del cuerpo. Entre éstas destacaba el kephi, una preparación compuesta por 16 productos aromáticos y que es considerada como el primer perfume de la historia. Hoy día, un buen perfumista maneja más de 3.000 aromas para elaborar las diferentes fragancias que han convertido al perfume en un producto de lujo tanto en la cosmética femenina como masculina. Pero estas sustancias de olor agradable no siempre se encuentran atrapadas en un bonito frasco.

"Un día cualquiera está lleno de diferentes sensaciones olfativas como las que proporcionan el gel de ducha, el suavizante de la ropa o el ambientador del coche, donde también se esconde la labor de un perfumista", explica Sofía Salido, coordinadora del curso El mundo del perfume. Éste está organizado por la Universidad de Jaén (UJA) dentro de su programación destinada a personas mayores y que recibe el nombre de Universidad Abierta.

Luis de la Casa es uno de los cerca de 50 alumnos matriculados en este curso, donde la presencia femenina es mayoritaria. Tiene 75 años y es la primera vez que participa en alguno de los talleres que Universidad Abierta viene programando desde hace once años. "Al principio no tenía claro si quería asistir a las clases porque parecía que lo del perfume era sólo cosas de mujeres. Sin embargo, el olfato es un sentido que tiene tanto el hombre como la mujer y además, estoy aprendiendo cosas muy interesantes que nunca antes me las había planteado", reconoce este hombre, que ha trabajado toda su vida como agricultor.

Hasta el próximo 25 de abril, profesores de la UJA y profesionales de la industria de la perfumería serán los encargados del curso.

María Luisa Quijano es una de las profesoras que ha adentrado a sus alumnos en la "magia" que encierra el perfume. "Es un mundo apasionante que nos obliga a recuperar el olfato, el sentido que más se puede desarrollar", señala Quijano. Esta profesora del departamento de Química de la UJA es la encargada de explicar uno de los módulos del curso que explican las sustancias naturales con propiedades olfativas y sus métodos de extracción. A muchos de sus alumnos les ha sorprendido conocer que algunas son de origen animal, como el ámbar gris. También conocida como "el oro negro del mar", esta sustancia procede de emanaciones los cachalotes que terminan flotando en la superficies de las costas marinas.

"Como el resto de sustancias de origen animal, es muy demandada porque sirve como fijadora de otras notas olfativas y porque tiene un elevado carácter sensual", añade Quijano.