La Junta destina 67,2 millones al plan de 'marketing' de turismo

La Junta gastará 67,2 millones de euros en el plan de marketing del turismo de este año, según explicó ayer en el Parlamento el consejero del ramo, Paulino Plata, quien fijó el objetivo en la captación de clientes a través de los métodos tradicionales y de Internet. La oposición mostró su escepticismo y, en el caso del PP, su crítica frontal por la falta de innovación y la dispersión del producto turístico.

Plata explicó que el plan de mercadotecnia -el primero en la historia del sector- incluye estudios de mercado para saber como son los potenciales visitantes de Andalucía y estrategias comerciales para la búsqueda de negocios. En cuanto a este último aspecto, se desarrollarán cuatro grandes líneas: asistencia a ferias, acciones directas en mercados de referencias, acciones inversas de promoción y congresos. Concretamente, dijo el consejero, se prevé celebrar jornadas profesionales en 49 ciudades españolas, 36 jornadas inversas para dar a conocer los destinos, la asistencia a 16 ferias internacionales, y la puesta en marcha de la semana de Andalucía en Madrid, Barcelona y Bilbao.

En el ámbito internacional, Andalucía estará presente en 40 ferias internacionales (33 en Europa, tres en Asia, una en EE UU y Canadá, una en el mercado árabe y dos en Sudamérica) y se organizarán 68 viajes de familiarización con agencias de viajes, touroperadores y prensa internacional. Estas actividades responden a la división en tres apartados de la promoción internacional: alta intensidad (Europa y EE UU), media intensidad (Rusia, Asia y Canadá) y baja intensidad (Australia y Sudáfrica)

Tras señalar la importancia de las nuevas tecnologías, (el turismo el segundo negocio que más volumen genera en Internet), Paulino Plata insistió en que es fundamental conocer las tendencias de los clientes potenciales y recordó que hasta ahora nunca se ha había hecho un estudio del mercado en origen. "Es preciso conocer la transformación de los hábitos y dar respuesta", remarcó, como es el hecho de que cada vez los viajes sean más cortos y se programen de manera particular.

La oposición mostró su escepticismo respecto a la eficacia. Mientras que el portavoz del PA, Miguel Romero, opinó que debería crearse un organismo permanente de prospectiva en lugar de hacer planes anuales, el de IU, Antonio Romero, echó mano del refranero para concluir: "Hay que esperar y ver". El izquierdista recordó la extrema temporalidad del empleo del sector turístico y criticó que se "tire dinero" con EE UU, mercado que es poco rentable por la caída del dólar.

Por su parte, el portavoz del PP, Ricardo Tarno, dijo que el plan no presenta ninguna novedad y es una recopilación de todo, e incluso cuestionó que se sometiera al debate de la Cámara.