Un constructor declara al fiscal que pagó comisiones del 20% a la Generalitat

El escándalo de las presuntas comisiones pagadas por los constructores a los Gobiernos de CiU ha llegado ya a la fiscalía de Cataluña. El constructor Juan Antonio Salguero declaró ayer ante la fiscalía de Barcelona que abonó comisiones de hasta el 20% del valor de todas las obras -18- realizadas para Adigsa, empresa pública catalana. Las obras se efectuaron durante 2003 y principios de 2004. El constructor, que declaró durante casi cinco horas, facilitó detalles sobre los contratos y los pagos. Su abogado, que aportó documentos relativos al asunto, manifestó: "Lo que ha salido a la prensa sólo es la punta del iceberg".

Salguero es el primer empresario que declara ante la fiscalía, que abrió una investigación el pasado 25 de febrero, al día siguiente de que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, insinuara en el Parlament, en pleno debate por el hundimiento en el barrio del Carmel, que en la etapa de los Gobiernos de la formación nacionalista de Convergència i Unió (CiU) los constructores pagaban comisiones del 3% para lograr contratos de obras públicas.

En su declaración de ayer ante la fiscalía, Salguero manifestó que se ratificaba en todo lo manifestado anteriormente a los periódicos y que incluso había "ampliado sus acusaciones". El constructor precisó que esas obras se realizaron "sin la firma de ningún contrato", a través de un intermediario, José María Penín, que se presentaba como pariente del entonces consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Felip Puig.

El consejero de Comercio del Gobierno catalán, el republicano Josep Huguet, recordó ayer que el pago de comisiones era un hecho ya conocido en Cataluña. Huguet manifestó que puso el dedo en la llaga sobre este asunto "en el debate sobre política general de 1998 y que entonces un alto cargo del partido gobernante [CiU] dijo que eso era mentira, porque las comisiones no son del 3%, sino más".

En la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, recibió una catarata de críticas por la forma en que había lanzado sus acusaciones sobre el 3% y sus censuras a la política autonómica socialista. Pero la reunión de la ejecutiva terminó con un apoyo "sin matices" al presidente de la Generalitat ante "los ataques" del PP y de CiU.