París y Berlín piden más excepciones para aplicar el Pacto de Estabilidad

Alemania y Francia quieren más facilidades aún a la hora de interpretar cuándo podrá lanzarse un procedimiento de déficit excesivo contra un país que incumpla el Pacto de Estabilidad. El proyecto de nuevo Pacto elaborado por la presidencia de la UE fue presentado ayer en Bruselas con ligeros retoques para satisfacer más a París y Berlín, pese a las resistencias de la Comisión Europea y de la mayoría de los países.

Aunque no lo cita expresamente, el texto entregado ayer deja abierta la posibilidad de que el coste de la unificación alemana sea tenido en cuenta para eludir el procedimiento sancionador aunque Berlín incumpla el Pacto.

El nuevo Pacto mantiene inalterables los límites a partir de los cuales se lanza el procedimiento: el déficit público no puede superar el 3% del producto interior bruto (PIB) y la deuda no puede ser superior al 60% del PIB.

Sin embargo, incluye un listado de circunstancias "especiales" y "excepcionales", así como una relación de "factores relevantes" que deberán ser tenidos en cuenta y que podrán evitar la apertura de los procedimientos aunque se hayan superado esos límites porcentuales. Igualmente, amplía los plazos para proseguir el procedimiento o para que un país recupere el equilibrio presupuestario.

También se permitirán ligeros déficit excesivos (algo más del 3%) sin el automático procedimiento sancionador (en el peor de los casos, multas equivalentes al 0,5% del PIB) si el crecimiento del país correspondiente no llega al 1% durante tres años consecutivos. Como se permitirá que algunos países con baja deuda y elevado potencial de crecimiento puedan desviarse del sagrado objetivo de conseguir déficit cero o superávit a medio plazo.

El nuevo Pacto se lanza una vez demostrado que el actual es incumplido sistemáticamente desde que Europa entró en una fase de estancamiento a partir de 2002. Desde ese año, Francia y Alemania están sujetas al procedimiento de déficit excesivo. Hoy también lo están, en una u otra fase, Grecia, Hungría, Holanda, Chipre, Malta, Polonia, Eslovaquia y República Checa.

Pese a la flexibilidad admitida y asumida por el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, y la gran mayoría de países, París y Berlín quieren más. Alemania insiste en que los enormes gastos de su unificación deben también ser tenidos en cuenta a la hora de poder eludir el procedimiento de déficit.

Los factores relevantes

La clave está en el anejo del documento en el que se recoge el listado de "factores relevantes" que deben ser considerados antes de lanzar el procedimiento. En la versión inicial se indicaba que tenían que ser "únicamente factores económicos".

Esa precisión desapareció en el texto entregado ayer a los ministros y, por el contrario, al citar el apartado "desastres naturales", se añade: "Y otros acontecimientos de peso que impliquen cargas especiales y que no se originen como resultado de decisiones de política fiscal". Cabría, por tanto, en interpretación alemana, el gasto derivado de la unificación del país.

La Comisión Europea no ve con buenos ojos ese cambio. Ni tampoco Austria ni Holanda. Antes de comenzar el Eurogrupo, formado por los ministros de Economía de la zona euro, de ayer, el representante austriaco de Finanzas, Kart-Heinz Grasser, comentó que ha habido cambios en los últimos días, "pero casi todos en la mala dirección".

En el otro frente, el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente francés, Jacques Chirac, pidieron ayer en Blomberg (Alemania) un Pacto "más flexible" que no se aplique "de forma automática" cada vez que un país se salte los límites.

El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, dijo en Bruselas que aún "se necesita tiempo" para llegar a un acuerdo. Su homólogo español, Pedro Solbes, señaló que, pese a todo, se está "muy cerca del final" y destacó que España está de acuerdo con la propuesta de compromiso presentada por la presidencia luxemburguesa de la UE. "Yo creo que hay bastantes elementos encima de la mesa para que pudiéramos avanzar. Si no terminarlo y culminarlo, al menos dejarlo muy cerca del final", indicó Solbes a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la zona euro.

Entre la reunión de ayer, a la que asistió el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, y la que hoy mantendrán los titulares de Finanzas de toda la UE (Ecofin) se espera cerrar buena parte del acuerdo, como confía el comisario español Almunia.

En todo caso, el límite es la cumbre europea de los próximos días 22 y 23. En caso necesario, los ministros de Finanzas se reunirán de nuevo de forma extraordinaria antes de esas fechas para que los líderes europeos den su luz verde final al nuevo Pacto.