"Hay racismo contra todo lo que es diferente"

Todavía sigue habiendo racismo en Madrid, no sólo hacia los gitanos, sino contra todo lo que es diferente. El pueblo gitano ha venido sufriendo un rechazo histórico desde hace 600 años, que es el tiempo que llevamos en este país. Ahora la Constitución es nuestro escudo, pero la realidad es que cada día el pueblo gitano sufre la discriminación y el racismo".

Pilar Heredia Iglesias, de 39 años, presidenta de la Asociación Regional de Mujeres Yierbabuena, aporta dos ejemplos para demostrar su afirmación."En Cortegana (Huelva), hace un mes, un miembro de la comunidad gitana cometió un asesinato, fue detenido y encarcelado. Pero el alcalde del pueblo decidió hacer una manifestación porque argumentó que los vecinos le exigían echar a los 250 gitanos que viven allí. Independientemente de que este señor esté en la cárcel, parece que todos los gitanos debemos pagar por ello".

"Los partidos políticos tienen prejuicios para incluir a gitanos en las listas electorales"

"Para mí es un atentado que en una ciudad como Madrid muera alguien solo"

"El alcalde de Coslada quiere expulsar a seis familias gitanas porque dice que meten ruido"

"La manifestación derivó en un ataque racista donde les quemaron las casas, los coches. Me parece increíble que todavía pasen estas cosas, que los gitanos nos tengamos que ir justificando. Los gitanos somos iguales, ciudadanos de pleno derecho".

En Huelva pasó hace un mes. En Coslada está pasando ahora. "El alcalde de Coslada, en conversaciones con el gerente del Ivima (Instituto de la Vivienda de Madrid) y del Iris (Instituto de Realojamiento e Integración Social), quiere expulsar de sus viviendas a seis familias gitanas porque dice que no tienen un comportamiento cívico. Dice que hacen mucho ruido, que amenazan a los vecinos, que los niños dan mucha guerra..."

"Cuando se culpa, se culpa no sólo al gitano, sino a toda la comunidad. Mirando desde el otro punto de vista, cuando un payo comete un delito, a nosotros no se nos ocurre decir que deben de pagar todos. Con el gitano se generaliza siempre. A mí no se me ocurriría decir que en el País Vasco todos son terroristas. Eso sería una barbaridad. Quien la haga, que la pague; pero eso vale para todos".

En Madrid viven, datos de Heredia, entre 70.000 y 80.000 gitanos. Ella lleva toda la vida luchando por su pueblo. Su padre, José Heredia Fernández, fundó la Asociación Presencia Gitana, en cuyo recuerdo hay un monumento frente a la base aérea de Getafe. "Cuando él murió hace tres años, retomé toda esta lucha con más fuerza, aunque yo llevo muchos años en esto".

En la calle todavía se oye decir eso de "no me seas gitano".

"Es una expresión peyorativa que es sobre todo injusta en el tono en el que se dice. Para nosotros, en cambio, decir 'qué buen gitano eres' es lo mejor que nos pueden decir".

¿Qué es ser un buen gitano?

"Respetar a todo el mundo. Vivir con normalidad, querer a tu familia, respetar a tus mayores".

Esos, entonces, son sus códigos de conducta...

"Son valores que la sociedad mayoritaria está perdiendo, pero que el pueblo gitano defiende por encima de todo".

¿Por eso se dice que un gitano nunca está solo?

"No, nunca. Yo, por ejemplo, puedo ir a una ciudad sin dinero, sin nada, porque los gitanos se ocupan de mí hasta que me vaya".

Este espíritu solidario hace que la soledad no exista entre ustedes. No mueren gitanos ancianos en soledad, cosa que en Madrid parece algo cotidiano.

"Para mí es un atentado que en Madrid o en cualquier otro lugar pueda morir alguien solo. Eso es un atentado. Que un anciano lleve muerto una semana sin que nadie le eche en falta me llena de miedo y me escandaliza. Los payos deberían pararse a reflexionar que las prisas y el materialismo les lleva a deshumanizarse. Deberían pensar en el que tienen al lado. Y esto cada vez va a más. Vivimos en la sociedad de la ambición".

Los gitanos reivindican participación, no integración. Por eso Pilar Heredia diferencia su lucha de la de otros colectivos.

"El pueblo gitano está completamente integrado, lo que le estamos pidiendo a la sociedad es que nos deje participar. Es como si tú le dices a un catalán o a un vasco que deje su cultura, que es totalmente diferente. Es como decirle a un catalán que sea como un madrileño. Eso no es integración, se llama convivencia. Tenemos una identidad propia y pedimos que se nos respete. No estamos pidiendo, como el señor Ibarretxe, que España se divida ni muchísimo menos, lo que pedimos es que se respete nuestra identidad, nuestra lengua, nuestra cultura milenaria... Hasta ahora se nos ha faltado mucho al respeto. Se hacen muchas políticas específicas para los gitanos, pero están hechas por payos. Son políticas que valen para marear la perdiz nada más. Pero esos beneficios no nos llegan".

Heredia cree que la participación llegará si los gitanos comienzan a ocupar sitios en los centros de decisión.

"Me parece lamentable que en Andalucía, donde hay 400.000 gitanos, no haya ni un solo diputado gitano. Desde Juan de Dios Rodríguez Heredia, que estuvo en el Congreso hace 30 años, no ha habido nadie. Estar en el poder en política es la única manera de que te tomen en serio. Y si dejamos eso a un lado, no conseguiremos nada, serán parches. El meollo de la cuestión es que no hay nadie que hable por nosotros".

¿De quién es la culpa?

"En este momento hay gente preparadísima que quiere acceder a los partidos, pero se nos cierra la puerta. Muchas veces los partidos tienen prejuicios de incluir gitanos en sus listas. Yo he estado en las del PSOE en un sitio simbólico: iba en el puesto 70º. Para que yo hubiera salido tenía que haber una hecatombe en Madrid... y luego fui en la lista del Congreso. A mí me gustaría que los partidos políticos, fueran del signo que fueran, contaran en sus listas con gitanos porque entre nosotros hay gente que piensa de todas las formas. Hay gitanos de izquierdas y de derechas. Pero no hay ni un solo concejal. Ahora que hemos votado un nuevo Tratado de la UE y se habla de la Europa de las minorías, me parece vergonzoso que en Europa, donde hay 15 millones de gitanos circulando, no haya ningún representante nuestro. Es una vergüenza".

En la Comunidad de Madrid hay gitanos llegados de otros puntos. Hay, por ejemplo, gitanos rumanos. Pero Pilar Heredia no encuentra paralelismos en su lucha. "Son problemas diferentes. Los que estamos aquí estamos totalmente adaptados. La gente que viene de fuera, viene con otras historias. Los gitanos españoles, con la llegada masiva de inmigrantes, hemos dejado de ser el problema prioritario. Ha llegado una inmigración grandísima y las administraciones se están centrando en ella porque llega con unos problemas grandísimos y a nosotros nos están dejando a un lado".

Se dice que hay gitanos que prefieren vivir en una chabola de Madrid antes que realojados en un piso.

"Eso es mentira. Todo el mundo quiere agua caliente y calefacción. Ahora yo estoy peleando por un grupo de 20 familias de Valdemingómez. Llevamos dos años para sacarlos de las chabolas. Hicimos una manifestación para que el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón nos ayudara. El pueblo gitano no quiere vivir en chabolas. Es necesario que se erradique el chabolismo en Madrid. Estamos hablando del Madrid 2012 y todavía hay chabolas. Gallardón nos deriva a gente, pero no se arregla nada".

Las chabolas, además, se vinculan al trapicheo, al comercio de drogas a pequeña escala.

"En las chabolas no sólo trapichean los gitanos, sino también los payos. La droga llega allí a través de los narcotraficantes. Hay que ir al problema, que son las grandes mafias. Quienes traen los grandes cargamentos de droga no son gitanos".

Mujer y gitana. Lo suyo es el más difícil todavía.

"Tiene doble valor. Las mujeres gitanas sufrimos un atraso y un lastre. Las mujeres tenemos siempre que justificarnos. Vivimos en un mundo machista. Siendo gitana, lo tengo aún un poco más difícil".

Dice que tiene muchos apoyos entre su gente y, sobre todo, de su esposo. Aunque hay otras mujeres que le dicen: "¿Dónde vas con cuatro hijos? ¿Cómo tienes valor?"

Y ¿cómo tiene valor?

"Porque hay una necesidad. Ojalá tuviéramos los mismos problemas que el resto. Todavía tenemos que luchar por cosas que otros ya tienen".

¿Cuándo no habrá necesidad?

"Cuando me hagan una entrevista en un periódico y no se diga Pilar Heredia, la gitana".