El ministro de Blair que cesó por favorecer a su amante no es el padre del bebé de ésta
El ex ministro británico del Interior David Blunkett no es el padre del bebé de la periodista Kimberly Quinn, su ex amante, según han demostrado las pruebas de ADN. Blunkett dimitió el 15 de diciembre en pleno escándalo sobre un supuesto abuso de poder por haber facilitado un visado a la niñera filipina de Quinn, con quien mantuvo una relación secreta de tres años. Blunkett, que fue uno de los ministros más poderosos de Tony Blair, aseguraba ser el padre de los dos hijos de Kimberly Quinn, que está casada con el director de Vogue en Europa, Stephen Quinn. En diciembre, una resolución judicial le facilitó el acceso al mayor, William, de dos años. Pero no ha sucedido lo mismo con el bebé Lorcan, nacido hace un mes: las pruebas de ADN han descartado que el ex ministro del Interior sea el padre.
Un portavoz del ex ministro indicó que Blunkett, de 57 años, está "encantado" de que se haya acabado con la incertidumbre y negó que estuviera preparando una batalla legal. "La prueba fue realizada poco después del nacimiento y ha establecido que Blunkett no es el padre del niño", indicó su portavoz en un comunicado dado a conocer la pasada madrugada. "A causa de la incertidumbre sobre la paternidad, hace unas semanas que se llegó al acuerdo con la señora Quinn para llevar a cabo una prueba de ADN", agregó.
Stephen Quinn se abstuvo de hacer comentarios sobre los resultados de las pruebas, para "proteger a los niños".
