Liberada una menor rumana que era obligada a prostituirse en Alcalá

Una menor de 16 años de origen rumano fue liberada la semana pasada por la policía del piso donde estaba retenida por dos compatriotas. Éstos la obligaban a prostituirse, al igual que a otras cinco mujeres, en la zona de Alcalá de Henares y en el polígono industrial de Villaverde (Madrid), según informaron ayer fuentes judiciales.

Las investigaciones comenzaron la noche del pasado 24 de febrero a raíz de una llamada procedente del teléfono de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha a la sala del 091 de la Comunidad de Madrid. Una mujer rumana había llamado al 112 desde el municipio toledano de Oropesa. La comunicante señaló que una compatriota suya la había llamado para decirle que estaba retenida en contra de su voluntad en un piso de Alcalá de Henares.

Los responsables del 091 avisaron a los mandos de las Brigadas de Extranjería y Documentación y de Policía Judicial que estaban de guardia. Los agentes se desplazaron a la calle de Alcalá que les señaló la comunicante e hicieron algunas comprobaciones la misma noche que recibieron la llamada, ya que la mujer no dio un número exacto del portal.

Los policías se apostaron en las inmediaciones y, tras preguntar a los vecinos si habían visto a varias mujeres entrar y salir, pudieron dar con el domicilio exacto. Los investigadores solicitaron a primera hora de la mañana la entrada y registro del domicilio en cuestión, pero el juez de guardia de la localidad complutense sólo les pemitió la entrada a la casa. En ella descubrieron a seis mujeres. Una de ellas señaló desde el primer momento que estaba allí contra su voluntad y que dos hombres de nacionalidad rumana la retenían y la obligaban a prostituirse.

Una chica de 16 años a punto de cumplir los 17, que enseñó un pasaporte para certificar su edad, hizo la misma confesión que su compañera de piso. El resto de mujeres señalaron a otras dos como miembros de la banda que las tenía sometidas a vigilancia en todo momento, según explicaron fuentes judiciales.

Los agentes trasladaron a las mujeres a la comisaría de Alcalá de Henares, mientras que las dos que dijeron estar retenidas fueron llevadas a la Brigada de Extranjería y al Grupo de Menores (Grume). Otros policías continuaron la vigilancia en el domicilio a la espera de que llegaran los dos hombres que se encargaban de dirigir esta organización. Ambos llegaron juntos a las pocas horas y fueron detenidos acusados de falsificación de documentos, retención ilegal y proxenetismo, entre otros delitos.

Cuchillos y catanas

También fue decomisado el automóvil Ford Mondeo que utilizaban los dos hombres para trasladar a las mujeres. Ambos tenían gran cantidad de cuchillos y catanas (espadas de origen oriental) con las que amenazaban a las mujeres. No dudaban en ponérselos en el cuello y decirles que las degollarían en caso de que intentaran huir. Una de las mujeres había recibido una gran paliza por haberse resistido. A las dos mujeres que declararon ante la policía se les podría conceder el estatus de testigos protegidos.