Un ex diputado de EA dice que algunos en Jarrai veían cierta lógica en los sabotajes

La sesión de ayer estuvo marcada por la salida de la pecera de seis de los 23 encausados que permanecían en el grupo de presos preventivos por esta causa. Los abrazos, los besos y las expresiones de júbilo de familiares y abogados de los acusados parecían no tener fin. Ugaitz Elizaran, que pasará ya a la historia gráfica de este juicio por lucir una txapela (pese a que ayer no la llevaba puesta), fue el primero en reunirse con sus compañeros y amigas en libertad.

Las abogadas de las defensas Jone Goirizelaia y Arantxa Zulueta llamaron ayer a declarar a representantes de las juventudes de Eusko Alkartasuna y al ex parlamentario de esa formación nacionalista Martin Aranburu para ver qué tipo de trabajo político conjunto habían realizado EA y sus juventudes con los miembros de Jarrai, Haika y Segi. A preguntas de las defensas, Aranburu precisó que la relación con Jarrai tuvo un tinte "más político" que con Haika. Pero que en todo caso por la boca de Jarrai "no hablaba ETA" en ningún caso. Y aseguró con contundencia que no creía que Jarrai "apoyara, ni mucho menos ordenara, los actos de kale borroka".

Sin embargo, a preguntas del fiscal del caso, Enrique Molina, sobre qué tipo de valoración hacían Jarrai y EA de los sabotajes en esas reuniones políticas, Aramburu dijo que EA condenaba la violencia, pero que Jarrai hacía una "lectura distinta". Repreguntado por Molina, Aranburu se vio en un aprieto al admitir que había en Jarrai quien "podía entender que tenía cierta lógica" ese tipo de actos. Aranburu reconoció que le resultó "chocante" que Jarrai firmara un documento junto a otros grupos políticos en el que se defendía el "respeto a los derechos humanos". Molina aprovechó para aclarar si lo raro era el contenido y el ex diputado precisó que lo "chocante" era que se hubiera podido hacer una "lectura común" entre las organizaciones sobre "cómo avanzar en la pacificación del país".