Suprimir el impuesto de sucesiones es "un regalo a las grandes fortunas", según denuncia el PSOE

El diputado socialista y portavoz regional en Presupuestos y Hacienda, Adolfo Piñedo, exigió ayer a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que deje de publicitar la supresión progresiva del impuesto de sucesiones, ya que va a significar "un regalo fiscal a las grandes fortunas". La titular del Ejecutivo regional anunció el pasado miércoles que eliminará este tributo durante esta legislatura.

Piñedo denunció que, mientras se suprimen los impuestos a los más ricos, se incrementa la carga fiscal a la mayoría de los madrileños aumentando el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. "Esto no es otra cosa que aumentar los impuestos sobre la compra y venta de la vivienda", explicó el diputado socialista.

La posición del PSOE sobre este tema ha sido aceptar la supresión progresiva del impuesto de sucesiones, pero no a las grandes herencias o cuando el heredero goza de un elevado patrimonio. Por ello, los socialistas de Madrid quieren que sólo sea suprimido para las herencias menores de 500.000 euros, siempre y cuando el patrimonio preexistente no supere los 400.000. "Y que se mantenga para el resto de los casos, ya que eso sólo beneficiaría a unos pocos muy adinerados", explican los socialistas.

Recaudación

"La diferencia entre el PP y el PSOE es si se suprime o no el impuesto a las grandes fortunas, pero no es posible establecer un cálculo de la recaudación que se pierde, es decir, lo que se regala a las grandes herencias, al no habernos remitido el Gobierno una clasificación de la recaudación por tramos", añadió el diputado regional.

Los socialistas criticaron que se supriman para los más ricos, mientras que la presión fiscal crezca para el resto. Pusieron como ejemplo el hecho de que los impuestos se han incrementado más que el producto interior bruto (PIB): en 2005, la previsión de crecimiento de impuestos es del 10,5% mientras el PIB no superará el 6,5%, según el PSOE. Cada madrileño tendrá que pagar 100 euros más en impuestos que en 2004.