Mercado y colegio en Orihuela

No sabemos si la corrupción está, o no, paseándose felizmente por el Ayuntamiento de Orihuela, esperemos que esto lo decida un juez. Lo que podemos asegurar es que en nuestra ciudad, los niños del colegio Oleza quedan marginados ante los intereses de los vendedores ambulantes que todos los martes ponen sus puestos en la calle donde están situadas todas las puertas de acceso al centro. Los alumnos (desde 3 años) y padres nos vemos obligados a sortear vehículos y gentío que se amontonan hasta resultar agobiantes y peligrosos.

El peligro no acaba en la entrada y salida de la mañana, pues por la tarde debemos abandonar las aceras porque están absolutamente llenas de cajas, bolsas y restos de frutas y verduras. Es una situación de conflicto de intereses en la que hay que optar entre la seguridad de los niños y la permanencia de algunos puestos del mercado en una ubicación determinada. No cabe la menor duda que todo razonamiento lógico pasa por trasladar a los vendedores de la calle de acceso al colegio, pero como la razón no parece ser lo que mueva a las autoridades de Orihuela muchos padres hemos decidido no llevar a nuestros hijos al colegio los martes por la mañana para evitar el peligro.

¿Podemos imaginar un desastre que obligase a una evacuación urgente de alguno o todo el alumnado? La dejadez del alcalde parece indicar que no le preocupa. ¿Esperará a que ocurra una tragedia para actuar? Esperemos que esto no tenga que decidirlo también un juez.