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NOTICIAS Y RODAJES

Bergman y Josephson sellan con 'Sarabanda' su final creativo

El cineasta sueco retoma la historia de 'Secretos de un matrimonio'

Elisa Silió

Es todo un ritual. Cada sábado, el actor Erland Josephson (Estocolmo, 1923) habla por teléfono de lo divino y de lo humano con su gran amigo Ingmar Bergman, que a sus 86 años vive retirado en la isla de Gotland (Suecia). El sábado pasado Josephson tenía pensado comentarle la calurosa acogida que tuvo hace unos días en Madrid su película Sarabanda, estrenada en la televisión sueca en 2003. El pase -a la espera de su exhibición comercial en España- tuvo lugar en la residencia del embajador de Suecia y asistió como principal invitado Josephson, que protagoniza junto a la noruega Liv Ullman esta continuación de Secretos de un matrimonio (1973). "Es el grande finale de Bergman y probablemente el mío. Estoy ya muy mayor", explica en un perfecto inglés el actor, que atraviesa por un delicado estado de salud, pero muy lúcido de mente. Tras estrenar Fanny y Alexander, Bergman aseguró que no volvería a dirigir, pero no ha sido así. Josephson protege a su amigo: "Ha cumplido. No ha hecho cine, sino televisión que luego se ha llevado a la gran pantalla".

"Sarabanda es una película muy personal que se abre a los problemas de comunicación de las personas. Con ella se pone fin a muchas de las ideas de Bergman, de su filosofía", argumenta Josephson. "Gracias a él he encontrado cosas en mí que no conocía y me he sentido su elegido", dice con rigor. No en vano se ha puesto a las ordenes de Bergman en, entre otros, Rostro, Gritos y susurros y Fanny y Alexander. Además escribieron juntos ¡Esas mujeres! (1964), una comedia con la que estaban convencidos que iban a hacer una fortuna. No fue así.

Secretos de un matrimonio se despide con la separación de Johan y Marianne y Sarabanda arranca con su reencuentro 30 años después, cuando ella, madura y cariñosa, se presenta en el refugio en el bosque donde vive él. Johan, pueril y narcisista, mantiene una tortuosa relación con su hijo Henrik (Börje Ahlstedt), un músico retirado, al que humilla mientras se desvive por la hija de éste (Julia Dufvenius).

"Sarabanda es un largometraje completamente separado de Secretos de un matrimonio. No hace falta ver la primera para entender la segunda. Aunque evidentemente son los mismos protagonistas y el mismo director, y eso tiene que notarse", prosigue su reflexión. Sarabanda -título que hace alusión a una suite para violoncelo de Bach- se divide en 10 actos y en cada uno tan sólo aparecen dos personajes en un espacio opresivo.

Rodaje muy rápido

"Bergman concibió la película para la televisión en digital y ha sido toda una sorpresa que se pasase al cine", asegura. "¿Por qué no pensó en ello desde el primer momento? Es un guión típico de televisión. ¿Quién iba a decir que tendría tanta audiencia una historia tan pequeña? La verdad es que a mí me gusta más en una gran pantalla. Tampoco yo confiaba porque no es una comedia o una película de acción", continúa el artista, que en estos momentos escribe una obra de teatro que, como en otras ocasiones, no interpretará.

"Bergman y los actores nos conocemos muy bien por lo que todo en el rodaje es muy rápido. No tenemos que hacer un análisis de la escena antes. Sólo aprendernos el guión", recuerda Josephson. "No he visto grandes diferencias con otras películas pese a su edad. Rodamos durante cuatro semanas". Lo cuenta con cariño, aunque los chismes del set van en la otra dirección. Bergman lanzó un mensaje en una botella a Ullman, su ex compañera sentimental de la que se separó hace 35 años, porque no quería hacer un desnudo integral. Afortunadamente erró y entre carcajadas la persiguió por el set. Al final la solución fue salomónica. Liv, de 65 años, aparecería desnuda pero en penumbra y Erland como vino al mundo a plena luz.

El pasado octubre se supo que Bergman tenía una hija secreta de 45 años con la que ha escrito un libro, Tres diarios, en el que cuentan su relación. Pese a esa breve aparición pública la vida del realizador es propia de un ermitaño: "De salud está bien y tiene un gran sentido del humor. Dice que en la isla echa de menos a los actores. Lee, escucha música y está escribiendo. Cada sábado le pregunto: '¿De qué estás escribiendo?' Y él no suelta prenda: 'No, no, no". Quizás un sábado de estos se anime a hablar.

El actor Erland Josephson, en Madrid.
El actor Erland Josephson, en Madrid.BERNARDO PÉREZ

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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