Rabotazo
El PP está practicando la política del rabotazo. O la rabotada, no estoy muy seguro; es aumentativo de rabo, el gesto del que se va de golpe negándose a seguir una discusión. Sólo dice "No": y se va. No juega. Ayer dio su rabotazo a la comisión del Congreso que estudia medidas contra el terrorismo y la ayuda a las víctimas. Víctimas que dieron su rabo a Peces Barba: no quieren que sea alto comisionado del Gobierno para, precisamente, mejorar la situación de esas víctimas. No le quieren: qué pena, a un hombre al que se lee con tanto interés. Hay un par de personas a las que leo con gusto: a él, a Herrero de Miñón. Algunas más.
Volvamos al rabo conservador: Rajoy le volvió el rabillo terminado en cabeza de flecha a Zapatero, y no irá a la reunión para preparar un pacto de reformas constitucionales. Es un juego molesto: o sea, es lo contrario del juego, es romper la baraja antes de sentarse a jugar. O si se pierde. No es nuevo en la política: el obstruccionismo, o el filibusterismo. Un poco diabólico. "El diablo es un espíritu que dice No", aseguraba Goethe, que le conocía bien: Fausto es un tratado de demonología. Pero una cosa es decir "no" con alguna razón -y hay razones para todo-, real o fingida, y otra es el rabotazo. La última palabra que yo diga es la que vale, puesto que cuando me respondan yo me habré ido.
Esa identidad de los kamarrupas -o las camarrupas, como escribía Valle- es enormemente fastidiosa: obliga a no hacer, y ahí las acusaciones de que el Gobierno no hace. Y es que no le dejan. La comisión del Congreso podrá adoptar sus informes con todos los partidos, excepto con uno. Las reformas constitucionales necesitarán alguno de esos votos negados cuando lleguen al Parlamento; y la posición de Peces Barba como defensor de las víctimas del terrorismo si las víctimas más numerosas, las de ETA, no quieren hablar con él es muy difícil.
(Ah, y Cataluña. CiU rechaza discutir el estatuto si no se la exonera de toda culpa en el caso del Carmelo. ¿Y si tiene alguna? Pero ¿qué tiene que ver el estatuto con la catástrofe municipal? La política teórica no tiene la máxima del derecho romano, "Do ut des", doy para que me des. O para que no quites. Para vengarme, porque te odio. No: el estatuto es para todos los catalanes).
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