Esteve y Desokupa contra el canal
Para saber cómo acabaría eso de blanquear ultras no era necesario recurrir a Equipo de investigación, sólo sentido común y conocer la fábula de La rana y el escorpión: los matones siempre van a comportarse como matones porque es su naturaleza
No me sorprendería que la mayoría no entienda a qué hace referencia el título de esta columna, López y Leal contra el canal es el último programa que ni sabemos que existe gracias al ninguneo de su cadena. Para fidelizar al público es esencial saber a qué hora empieza un espacio y este arranca cuando a El Hormiguero le place porque, para maquillar sus datos de audiencia tras la irrupción de La Revuelta, Motos ha optado por alargar su duración. Veo en esta pugna visos de la de Trump y Kamala. El aparente relax y buen rollo del jiennense contra las maniobras desesperadas de Motos. Tenemos la certeza de que este duelo será sólo mediático, no los veo saltando a la política, a ver cómo se iba a apañar Broncano para montar una lista paritaria.
Dirán ustedes que vaya turra les damos con el duelo del access prime time, discúlpennos, pero nadie podía haber previsto que un programa que se tira media hora charlando con un chaval del público le iba a toser a un formato capaz de sacarse de la manga a Nadal o Johnny Depp. Mucho mérito es de Broncano y su equipo, parte corresponde al desgaste de un espacio que ha olvidado su esencia. Empezó innovando con la mezcla de magia, ciencia y espectáculo, ahora innova inventando un género nunca visto: las tertulias en las que todos están tan de acuerdo y tan compenetrados que parecen a punto de cogerse la manos y cantar Kumbaya. Me parece bien, es de los pocos espacios libres de fricciones, ni en Pueblo del Señor se respira tanta paz.
Menos armonía hay en otros programas de Atresmedia. El líder de Desokupa ha publicado un video amenazando gravemente a los trabajadores de Equipo de investigación, hasta a sus hijos ha mentado. Le ha faltado finiquitarlo con el “¿Equipo de investigación o equipo de la mierda? Glorita Serna” de Noemí Argüelles. A Esteve no le gusta que estén investigando sus asuntos. “¡Que soy compañero, coño!”, les podía haber gritado. Hasta hace dos días era uno de los colaboradores estrella de Atresmedia, por alguna razón les parecía que un tipo con maneras de portero chungo de discoteca de extrarradio era el más adecuado para hablar de desahucios. Para saber cómo acabaría eso de blanquear ultras no era necesario investigar demasiado, sólo sentido común y conocer la fábula de La rana y el escorpión: los matones siempre se van a comportar como matones porque es su naturaleza, Glorita Serna.
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