Sevilla asegura que la sociedad valenciana ha sufrido demasiado por problemas de identidad

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, defendió ayer el carácter de nacionalidad histórica de la Comunidad Valenciana, pero agregó que esta sociedad ha sufrido demasiado por problemas de identidad "como para que empecemos a pelearnos por si lo somos o no". Sevilla se mostró convencido de que la comunidad autónoma está en condiciones de liderar las reformas políticas y también un espacio como la eurorregión. Sevilla rechazó, sin embargo, el victimismo y el "cabreo permanente con los vecinos" en el que se ha instalado el PP.

El ministro expuso en un acto organizado por APD-Club de Economía y Dirección los grandes contenidos de la agenda territorial del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que pasa por una reforma constitucional controlada y también una actualización de los estatutos de autonomía. Sevilla inició su intervención con dos declaraciones de principios, su total sintonía con la política del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, y su más enérgico rechazo al "victimismo que a veces se escucha", dijo en referencia al PP, partido en el gobierno de la Generalitat.

Ante un centenar de ejecutivos de empresa, Sevilla, quien no se calló lo curioso que le resultaba que el acto lo patrocinara Caja Madrid en lugar de alguna de las cajas locales, expuso en una breve intervención las reformas institucionales que promueve el Gobierno. "Si las comunidades autonómicas son Estado, tenemos que colocarlas institucionalmente en su lugar. A cambio pedimos a estas autonomías que el Gobierno español garantice la igualdad de derechos de todos los españoles y la solidaridad interterritorial.

De la reforma del Estatut valenciano, el ministro se mostró convencido de que la Comunidad Valenciana es una nacionalidad histórica con historia, lengua y derecho e incluso sugirió que, salvo en la cuestión del endeudamiento, la autonomía "está muy bien situada" para hacer valer su peso "en las reformas institucionales ahora en marcha".

"Nos llamaremos como queramos llamarnos, pero esta comunidad ha sufrido demasiado por problemas de identidad como para que empecemos a pelearnos por si somos o no una nacionalidad histórica", precisó.

Sevilla opinó, a preguntas de los asociados del Club, de todo lo que afecta a la escena política valenciana. De la eurorregión dijo que la realidad económica se impone: "No sé si la eurorregión que lidera Cataluña es la más adecuada o no [para la Comunidad Valenciana], pero como valenciano no quiero sentirme humillado porque no se me haya ocurrido antes a mí", dijo Sevilla sin complejos. "Probablemente tenga que proponerse otra alternativa, más sensata, que mire más al mar y no tanto al norte", barajó.

Sobre la polémica del agua, Sevilla reconoció el déficit hídrico de la Comunidad y, en este sentido, defendió que la actitud correcta es la que busca soluciones, no culpables, a los problemas. "Nadie tiene toda la verdad en este debate, pero tampoco es razonable que uno tenga toda la razón y el otro ninguna", dijo en alusión a las críticas del Consell al Gobierno central.

El ministro acabó con una mención a uno de los proyectos con los que está más comprometido ahora: la Copa del América. Sevilla aseguró que las infraestructuras imprescindibles para celebrar la regata están en marcha, pero aclaró que la reforma urbanística del entorno del puerto de Valencia no son su responsabilidad sino del Ayuntamiento y la Generalitat.