Habla la UVA
El 12 de febrero, EL PAÍS publicó un artículo sobre la petición que 40 arquitectos de diversos puntos de España han realizado al alcalde de Madrid, Señor Ruiz-Gallardón, pidiendo frene la demolición de la unidad vecinal de absorción (UVA) de Hortaleza, basándose en el "valor arquitectónico" del barrio.
¿Qué pasa, que la petición de unos arquitectos va a tener más fuerza que la de más de mil familias que desde hace 40 años llevan sufriendo las deficiencias de estas viviendas? Sería ya el colmo.
Llevamos 20 años luchando por unas viviendas dignas, y ahora pretenden tirar todo nuestro trabajo por tierra. Nosotros les invitamos a cualquiera de estos señores a que venga a vivir en estas "superviviendas" que tantos premios parecen tener, con sus 40 metros cuadrados, que incluyen salón, cocina, baño y tres dormitorios, y sus dos metros de altura; una estructura de hierro con "vigas vistas" que en la actualidad se encuentra muy deteriorada; escaleras sin barrotes, con el consiguiente peligro para mayores y niños; suelos de baldosas de barro rotas y levantadas, y un sinfín de carencias, producidas por la escasez de medios en la construcción, la mala calidad de los materiales y la falta de mantenimiento.
Si estas viviendas ganaron el premio en el X Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos por ser el proyecto de "mayor humanidad" no queremos siquiera imaginar cómo serían los otros proyectos.
Cierto es que si se proyectaron para cinco años, y llevan más de 40 en pie, hay que felicitar a los arquitectos que las crearon. Pero también hay que entender que se han cumplido con mucho las expectativas, ya que han superado "ocho veces" el periodo inicial para el que se crearon.
Por tanto, una vez cumplido su fin, y tras un "larguísimo aplazamiento", pueden ser demolidas para dar paso a otras que sí cumplan los requisitos que en el siglo XXI se exigen para las viviendas.
No obstante, el proyecto actual de reforma para el barrio mantiene en pie varios edificios de los existentes, como son La Cátedra, la iglesia y dos bloques del centro del barrio destinados a uso dotacional (no a vivienda), en los que, una vez reformados, se instalarán servicios sociales para el ciudadano, cumpliendo así el deseo de unos pocos, que no desaparezca la UVA del todo.
Por otro lado, esta asociación de vecinos invitó a los miembros de la comisión CIPHAN y al decano del Colegio de Arquitectos, Ricardo Aroca, a que visitasen el barrio con nosotros y así conociesen las viviendas que querían conservar. Su contestación fue que "ya las habían visto", renunciando así a nuestra invitación.
