Sanidad investiga un brote de legionela en el hospital oncológico Duran i Reynals

El Departamento de Sanidad está investigando el origen y el alcance de un brote de legionelosis en el Instituto Catalán de Oncología (ICO) Duran i Reynals, de L'Hospitalet de Llobregat. Fuentes de este departamento confirmaron ayer la existencia de varios casos de esta enfermedad, que no cuantificaron, entre pacientes tratados por distintos tipos de cáncer en dicho hospital. Familiares de los afectados dijeron que al menos a dos enfermos se les ha comunicado que se han contagiado. Un tercer paciente, que falleció el pasado sábado de cáncer, estaba sometido a las mismas medidas de aislamiento.

A pesar de que las fuentes de Sanidad consultadas aseguraron que "ya han sido tomadas las medidas oportunas para evitar que se extienda" esta enfermedad infecciosa, el nerviosismo se ha apoderado de la séptima planta del hospital. Es en esta planta donde es posible ver dos habitaciones de cuya puerta cuelga un letrero que restringe el régimen de visitas a los enfermos y que alerta de las medidas de aislamiento "para evitar la transmisión por aire".

Hasta el sábado, una tercera puerta llevaba colgado el mismo letrero, pero el paciente que la ocupaba falleció. Sanidad aseguró ayer que la causa de esta muerte no fue la legionela, sino "debido a la enfermedad que padecía". Los nervios se extendieron entre los familiares ya que los tratamientos contra el cáncer rebajan las defensas de los enfermos.

"Si no vas detrás de los médicos e insistes en que exiges aclaraciones, no te explican nada, más allá de que existe una infección", lamentaba un allegado de uno de los pacientes ingresados, que no se ha contagiado. Otros familiares de los dos enfermos que sí han caído víctimas de la legionela corroboran la "insuficiente transparencia" del hospital.

Desde el jueves

De acuerdo con los testimonios recogidos por este diario, en el Instituto Catalán de Oncología existen casos de legionela al menos desde el pasado jueves. Fue entonces cuando los médicos le confirmaron al padre de Pedro Sánchez que su hijo tenía legionela.

Este paciente de 40 años de edad tenía previsto precisamente ese día regresar a casa después de recibir el alta tras su correspondiente tratamiento. Los médicos revocaron el alta ante los síntomas de algún tipo de infección respiratoria que sufría mientras preparaba sus cosas.

En la misma planta, pero un día más tarde, el viernes, familiares y amigos de Alonso Blanco Grajera se enteraron de que este paciente padecía el mismo problema. Blanco, a quien se diagnosticó un cáncer de pulmón en marzo del año pasado, había coincidido en los servicios de urgencias del hospital de Bellvitge con el enfermo que falleció el pasado sábado, y que, una vez en el Instituto Catalán Oncológico Duran i Reynals, también estuvo sometido a medidas de aislamiento.

Blanco fue tratado en el ICO con radiología durante el verano de 2004, pero meses después de terminar el tratamiento y tras los problemas respiratorios que sufrió en las pasadas navidades, volvió a ser ingresado en este centro entre el 8 y el 21 de febrero. Dos días después, el pasado miércoles, los problemas se agudizaron de tal forma que se dirigió a urgencias de Bellvitge. Uno de los médicos le derivó al ICO después de realizarle un cultivo. El viernes se le comunicó que el problema era la legionelosis.

El Departamento de Sanidad no ofreció más datos sobre el número de casos detectados ni de cuándo empezó todo. Tampoco tiene la total seguridad de que el foco emisor de este nuevo brote de legionela se encuentre en este centro hospitalario.

El último caso de importancia se descubrió en la clínica Delfos de Barcelona el pasado verano. Después de la investigación pertinente se detectó el origen en unas torres de refrigeración de la clínica, que, además, no estaban inscritas en el registro municipal. La legionelosis afectó a 30 personas, causó 2 muertes y generó mucha preocupación entre los vecinos del barrio barcelonés de Vallcarca.

En Cataluña, los casos de neumonía ocasionados por la legionela se han triplicado desde 1998. De 164 casos en 1998 se pasó a 484 en 2002. Los especialistas atribuyen este incremento estadístico a la proliferación de sistemas de refrigeración y a un mejor sistema de detección del origen por esta causa de neumonías que antes carecían de diagnóstico.