El gigante de la chatarra

Recuperación de residuos sólidos y peligrosos

La vida de José España es la de un luchador. A los 16 años dice que se tuvo que hacer cargo de la empresa de su padre: en realidad un pequeño negocio de traperos, que él compartía con sus seis hermanos. Su padre fue un teniente del Ejército republicano, que luchó en la Guerra Civil con Líster y con El Campesino, entre otros, y tras la guerra nunca renunció a su condición de rojo. Aquello supuso para él y para su familia, entre otras cosas, que en las cenas de Navidad irrumpiera por costumbre una pareja de la Guardia Civil en el domicilio familiar: "Acompáñanos, Antonio, que te vamos a hacer unas preguntas en el cuartelillo", decían, y se llevaban a Antonio España. La reunión familiar ya estaba destrozada. Así un año tras otro.

José España: "El trapero fue el primer ecologista que existió"

La cosa cambió para la familia España con la llegada de la democracia. El negocio, fundado en 1954, comenzó a crecer. Actualmente, la empresa Antonio España e Hijos, dedicada a la recuperación de residuos sólidos, trata 30.000 toneladas anuales de chatarra; 6.000 toneladas de papel y cartón y 1.000 toneladas anuales de residuos peligrosos. Y proporciona 115 empleos. Es, entre otras cosas, la única empresa de Huelva-capital que está autorizada para la descontaminación de vehículos fuera de uso.

"Maleantes"

José España ordenó hace años levantar en las instalaciones de su empresa una estatuta en homenaje al trapero. "Yo pienso que el trapero fue el primer ecologista que existió. Recogían todo lo que podían, lo clasificaban y lo preparaban para su venta. Aquella actividad, que fue muy importante, no recibió ningún reconocimiento social. Todo lo contrario. Los traperos estaban mal considerados, sobre todo por la Policía y la Guardia Civil, que nos creían unos maleantes. Y no digamos si teníamos antecedentes republicanos en la familia, como era nuestro caso. Nos persiguieron", afirma José España.

Es José España una de esas personas de una vitalidad desbordante, uno de esos empresarios que no descansa nunca, por costumbre, porque así lo aprendieron desde niños. En su juventud, dirígía por la mañana el negocio familiar, y por las noches realizó sus estudios de Ingeniería Técnica y Electrónica.

Se ha convertido José España en una persona muy conocida en Huelva, sobre todo a raíz de que fuera presidente del Recreativo entre enero de 2000 y junio de 2002. Asegura una y otra vez que llegó al cargo habiendo presenciado un solo partido de fútbol: el Recreativo-Athletic de Bilbao de inauguración del estadio Colombino. No volvió a un campo de fútbol hasta que el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, lo convenció de que el presidente del Consejo de Administración de un club de fútbol debe saber gestionarlo económicamente y dejar el resto en manos de los técnicos.

Así lo hizo José España, tras aceptar convertirse en presidente del Recreativo. Se preocupó de los números y se rodeó de entendidos en fútbol. Entre otros, se dejó asesorar por un entonces casi desconocido Joaquín Caparrós (actual entrenador del Sevilla), que le recomendó el fichaje de Lucas Alcaraz como entrenador. El Recreativo estuvo a punto de ascender a Primera en la temporada 2001-2002. José España creó los pilares para que el asecenso llegara el siguiente año, aunque él no era ya presidente.

"A mí me costó dinero esta aventura del fútbol, sobre todo por las horas que le dediqué. Decidí dejar la presidencia del Recreativo para centrarme por entero en mi empresa", afirma.

Expansión

Lo suyo consiste en mirar con ambición al futuro. "Yo soy muy inquieto. Tenemos ahora numerosos proyectos. Queremos extender la empresa hacia el sur de Portugal y hacia Extremadura. Y estamos realizando demoliciones de plantas químicas de empresas con total satisfacción", indica. Y añade: "Hemos llegado a un nivel en el que puede considerársenos como la empresa onubense más importante del sector y una de las primeras en Andalucía. No sólo nos dedicamos a la recuperación de residuos sólidos, sino que hemos obtenido la autorización de la Consejería de Medioambiente de la Junta de Andalucía para el tratamiento de residuos peligrosos. Estamos retirando los residuos peligrosos de talleres e industrias, lo que nos está proporciopnando un importante crecimiento", concluye.