El plan de calidad del aire fuerza la reconversión de las ladrilleras de Bailén

Los próximos tres meses serán decisivos para las 120 empresas que integran el sector de la cerámica y el ladrillo en Bailén (Jaén). Antes de que finalice el año el Ayuntamiento deberá presentar a la Consejería de Medio Ambiente un listado con las empresas que se encuentran en una situación legal o legalizable desde el punto de vista urbanístico. Este será el primer requisito que los empresarios deberán cumplir dentro del plan de mejora de la calidad del aire de Bailén puesto en marcha esta semana y que destina tres millones de euros en ayudas.

Los empresarios de la esta localidad, que es la mayor zona de producción del país, están convencidos de que éste será el primer filtro para reestructurar el sector de la cerámica, que genera el 80% del empleo en Bailén (18.000 habitantes). Sus empresas deberán reducir drásticamente la emisión de partículas contaminantes y de dióxido de azufre antes de octubre de 2007 para obtener la autorización medioambiental que les permita seguir con la actividad.

Una de las primeras actuaciones de este plan se materializará en las próximas semanas con un decreto del Consejo de Gobierno que establecerá la cantidad límite de emisión de agentes contaminantes, que se sitúan tres veces por debajo de la cantidad máxima permitida: 400 microgramos de dióxido de azufre por metro cúbico de aire y 50 microgramos de partículas. "Tenemos que volver a unos niveles aceptables cuanto antes", señaló el viceconsejero de Medio Ambiente, Juan Espadas, quien reconoció que Bailén ha llegado a superar en 50 ocasiones en un mismo año el umbral de contaminación que marca la normativa sobre medio ambiente de la Unión Europea.

Entre las medidas que recoge el nuevo plan, destacan el riego por aspersión en canteras, el asfaltado y reparación de caminos y la adquisición de una barredero de 2.500 litros con el objetivo de reducir la producción de partículas de la extracción y transporte de la materias primas. El coste de inversión de estas medidas asciende a 2,1 millones de euros a los que hay que añadir otros 2 millones de la elaboración del plan y su vigilancia y control.