Perú da la nota
El FMI va a equiparar la calificación de su deuda con las de Chile y México
Perú está cerca de lograr la calificación de menor riesgo crediticio de la que en Latinoamérica sólo disponen Chile y México, según reconoció hace una semana el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, de fugaz visita por Lima. La economía peruana creció en 2004 por tercer año consecutivo y al mayor ritmo desde 1997, la inflación ascendió al 3,5% -dentro de la meta prevista- y las reservas de dólares son elevadas, argumentó Rato.
La banca internacional felicita a este país porque ya ha emitido toda la deuda necesaria para cumplir con su programa de financiación de 2005, pero advierten de que enfrentará inconvenientes para retornar a los mercados de deuda del exterior a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de 2006, dada la gran impopularidad del presidente Toledo.
Perú propone al Club de París, que agrupa a sus acreedores, un pago anticipado de 1.500 millones de los vencimientos de capital hasta 2009
Que Perú obtenga el grado de inversión no significa que vaya a convertirse en polo de atracción para multinacionales. En esta región prefieren a Brasil, México, Argentina, Chile y Venezuela, según una encuesta de 2004 de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
Más recursos
Esa calificación de riesgo crediticio habla de la confiabilidad de un país a la hora de saldar sus deudas, de la menor posibilidad de que suspenda pagos. Los que gozan del grado de inversión pueden endeudarse en los mercados internacionales a más bajo coste, más cercano al que pagan los países desarrollados. Ese estadio puede conseguirse, pero no siempre es fácil de sostener. Uruguay lo tenía hasta 2001 y en pocos meses se contagió de la crisis argentina y debió reestructurar su pasivo.
Las agencias calificadoras Standard & Poor's y Fitch mantienen la deuda peruana un peldaño por debajo del grado de inversión. La prima de riesgo de Perú, que suspendió pagos con el Gobierno de Alan García (1985-1990), ronda el 3%, un punto más de lo deseable y uno por debajo de países como Brasil, Venezuela o Colombia.
Rato, que finalizó en Perú una gira por Colombia, Ecuador y Bolivia, opinó que el grado de inversión va a ser muy positivo para este país porque le va a permitir retirar recursos de la financiación de la deuda y aplicarlos a políticas más interesantes para sus ciudadanos. La mitad de los 27 millones de peruanos vive en la pobreza.
Desde que Toledo asumió la presidencia, en 2001, se revirtió la recesión que había sido generada por la crisis política que derivó en la huida del poder de Fujimori, pero el presidente actual reconoce que el fruto del crecimiento aún no ha calado en la población. Pese a la expansión del PIB en 2004, el sector de la agricultura y la ganadería, principal exportador, cayó el 1,4%. El segundo en ventas externas, la minería, se expandió el 5,2%. La tercera industria exportadora, la pesca, se disparó el 22,3%.
Los bancos extranjeros tampoco ven que el programa de financiación de Perú esté muy resuelto a largo plazo. Este país completó en enero su plan de emisión de deuda externa para 2005, de 1.200 millones de dólares. De todos modos, JP Morgan prevé que volverá a recurrir al mercado tras el 15 de marzo si el Club de París, que agrupa a países acreedores, acepta la propuesta peruana de pagar por anticipado 1.500 millones de los vencimientos de capital hasta 2009, que superarán los 700 millones por año. De los 29.800 millones de deuda pública (48,8% del PIB), unos 10.500 millones están en manos del Club de París.
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