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El IRA expulsa a tres militantes tras la rebelión de un barrio católico

El Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha expulsado a "tres voluntarios de primera fila" para frenar la rebelión provocada en un barrio católico del este de Belfast por el asesinato hace cuatro semanas de Robert McCartney, un católico votante del Sinn Fein. De 33 años y padre de dos hijos, McCartney murió tras ser linchado por una veintena de personas en el bar Magennis's y luego arrastrado fuera del local y apuñalado en un callejón.

Las cinco hermanas y la esposa del fallecido no tienen ninguna duda de que el IRA está detrás del crimen y, sobre todo, de la campaña de coacciones a los testigos que vino después para proteger a los culpables. Había unas 70 personas en el Magennis's cuando ocurrieron los hechos, pero los autores les amenazaron con matarles a ellos también si les denunciaban.

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La creciente protesta de la familia McCartney ha puesto al barrio en pie de guerra contra el IRA y el Sinn Fein, algo que no se había visto jamás, y una de las hermanas había amenazado con presentarse contra los republicanos en las elecciones municipales de mayo. Gerry Adams pidió a cualquier testigo que contactara con la familia o con un abogado, pero no llegó hasta el extremo de pedirles que se presentaran ante la policía.

El jueves, Adams se entrevistó con los McCartney. El viernes por la noche, el IRA anunció la expulsión de tres militantes. La familia dio la bienvenida a las expulsiones, pero no se conformó sólo con eso: quiere que los culpables sean procesados. "La investigación del IRA se ha hecho a puerta cerrada y no nos conformamos con eso. La única forma de que la familia conozca la verdad es oyendo a los testigos declarando en el tribunal", dijo Catherine McCartney.

Ayer, el líder del Sinn Feinn declaró a BBC Radio 4: "Si yo hubiera estado en el bar Magennis's y me hubiera visto en medio de esos terribles acontecimientos, ahora me pondría a disposición de los tribunales como ha pedido la familia McCartney". Horas después, un hombre se entregó a la policía, acompañado de su abogado. Quedó arrestado en conexión con el crimen.

La muerte de McCartney y la revuelta que ha provocado en el barrio ilustra hasta qué punto el IRA está mezclado en el mundo del crimen y lo hartos que están ya incluso los que en su día les jaleaban.

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