González da "por superado" el 'caso Sacyr'

Francisco González dio ayer carpetazo al caso Sacyr. El presidente del BBVA aprovechó su discurso en la junta de accionistas de la entidad para dar "por superado el asunto" del intento de entrada de la constructora Sacyr en el consejo del banco, si bien nunca citó el nombre de la empresa.

El presidente de la entidad -que contaba con el apoyo de casi el 56% del capital- calificó la operación de "sueño de una noche de verano", anticipó que "no volverá a haber ataques como ésos, que no tenían proyecto ni dinero suficiente", y añadió, con rotundidad: "No verán más ataques de esa naturaleza porque ya no son posibles".

Francisco González esperó al final de su discurso para abordar el tema más esperado: el intento de entrada de Sacyr, operación que cuestionaba su permanencia en la presidencia del grupo. "Antes de pasar la palabra al consejero delegado, quisiera agradecer el apoyo de los últimos años y, sobre todo, de los dos últimos meses. No me he referido a ello en el discurso porque creo que es un acontecimiento y un tema superados, del pasado", aseguró. A continuación, visiblemente emocionado, afirmó: "Nosotros queremos mirar al futuro, al siglo XXI. En mi nombre, en el del consejo y en el del consejero delegado, gracias de todo corazón por el apoyo, el cariño y la firmeza mostrada en multitud de cartas, faxes o e-mail, de los que les podría leer algunas frases... También quiero recordar a los empleados y a los clientes, que se han volcado en su apoyo en las oficinas".

"Cualquier operación hostil contra el BBVA supondría desembolsar 60.000 millones"

Francisco González fue reelegido como presidente por cinco años más

A continuación, explicó las razones de fondo de su comportamiento: "Hemos actuado así", afirmó, "porque es una cuestión de principios, de responsabilidad, se trata de defender principios sólidos". Por último volvió a agradecer a los "35 millones de clientes que se han volcado en nuestras oficinas y en nuestra gente, más de 84.000 personas que trabajan en el BBVA, sin cuya entrega extraordinaria no estaríamos aquí hablando del futuro".

Poco antes desarrolló cuál es la estrategia de González en el BBVA para defenderse de las OPA hostiles. "Las compañías se defienden por su valor, no con los núcleos duros, que es una invención de Francia". En su opinión, la clave es la capacidad para crear valor, que se refleja en el número de veces que el beneficio por acción está incluido en la cotización, ratio conocido como PER. "Este ratio, en el BBVA, es entre un 15% y un 20% superior al de nuestros competidores. Si llegara una entidad financiera y lanzara una operación hostil, debería añadir entre un 30% y un 40% al valor del banco, es decir, tendría que desembolsar unos 60.000 millones de euros". A su juicio, si alguien hace esta oferta, "la reacción del mercado sobre el atacante sería devastadora porque supondría una dilución de su beneficio y se debilitaría, con lo que el BBVA no caería en sus manos".

González apoyó su rechazo a la operación de Sacyr en el buen comportamiento del Consejo, que, según él, rechaza el beneficio de unos pocos. "En su mayoría está formado por independientes; tiene normas severas para prevenir los conflictos de intereses, con una comisión de auditoría y otra de retribuciones, compuestas ambas por consejeros independientes, y un sistema claramente orientado a los intereses del 100% de los accionistas y no de una minoría". A su juicio, el primer pilar de los principios de gobierno corporativo es la máxima transparencia, "porque aquí no hay blancos, ricos o pobres; aquí son todos iguales". En la respuesta a los accionistas, leyó una lista de bancos cuyos consejos tenían escasa participación, entre los que se encuentra Citigroup (0,9%), Bank of America (0,34%) y HSBC (0,03%).

González repitió, en varias ocasiones, los logros conseguidos con su gestión "desde principios de 2002", fecha en la que Emilio Ybarra, presidente de la entidad, y Pedro Luis Uriarte, vicepresidente, abandonaron la entidad. El BBVA logró un beneficio neto de 2.802 millones de euros en 2004, un 25,8% más. El dividendo con cargo a 2004 aumentará un 15,15% y será de 0,442 euros por acción. El presidente de la entidad indicó que los logros de este ejercicio "se han conseguido gracias a una estrategia diseñada en 2002", fecha desde la que se ha fortalecido el grupo "para que sea más solvente, eficiente y rentable", sentenció.

También se refirió al valor en Bolsa y señaló que, hace tres años, el banco ocupaba el puesto veinticinco por valor bursátil y "ahora es la decimosexta entidad", si bien todavía no ha recuperado el valor de cotización de enero de 2002.

Para el futuro marcó grandes metas: "En 2005 vamos a batir todas nuestras marcas", aseguró. Éstas están fijadas en la eficiencia (lo que gasta por cada cien euros que se ingresa), la rentabilidad sobre recursos propios, el beneficio por acción, la tasa de morosidad, su cobertura y la calidad del riesgo. "Dentro de tres o cinco años, el BBVA será una de las entidades más importantes del mundo". Y añadió: "Queremos ser la séptima u octava empresa de servicios del mundo".

En las referencias a la política económica, el primer ejecutivo del banco señaló que lo que ha pasado en España en los últimos 30 años es "un ejemplo de crecimiento", pero recordó que la zona euro es la región con menor crecimiento del mundo, con un 1,6%. "Esto es un mensaje importante porque pone sobre la mesa grandes problemas de competitividad. Si se quiere tener una de las grandes economías hay que tomar medidas. España ha tenido un crecimiento superior, lo que ha permitido que la renta per cápita se acerca al 90% de la media de la UE", pero, advirtió, "hay que mantener la disciplina macroeconómica, aumentar la productividad y dedicar más a la investigación y la educación".

Tras el presidente, intervino José Ignacio Goirigolzarri, quien adelantó que la entidad "intensificará en 2005 su dinámica de crecimiento rentable, que le ha permitido cerrar el ejercicio 2004 con unos resultados históricos, los mejores jamás alcanzados en los casi 150 años de existencia del grupo". Al igual que González, el consejero delegado tampoco citó objetivos concretos para lograr en este ejercicio.

Los accionistas dieron, además, su apoyo a Francisco González, con la renovación por un nuevo mandato de cinco años. También reeligieron como consejeros a Ramón Bustamante, a Ignacio Ferrero y a Telefónica, representada en el máximo órgano de administración por Ángel Vila. Tras su reelección, el número de consejeros ha quedado fijado en 15.