Holanda expulsa a tres imanes por llamar a la guerra santa

Tres imanes procedentes de Bosnia, Kenia y Egipto que predicaban en la mezquita Al Fourqaan, en Eindhoven, van a ser expulsados de Holanda por dedicarse a "radicalizar a los jóvenes musulmanes y a tolerar que fueran reclutados para la yihad" (la guerra santa). Rita Verdonk, ministra de Inmigración, ha anulado sus permisos de residencia después de que los servicios secretos nacionales le aseguraran que constituían un peligro para la seguridad nacional. Portavoces de la mezquita aseguran que los imanes, que disponen de tres semanas para apelar, se limitaban a enseñar el Corán. Según ellos, la ausencia de un líder religioso desorientará a los fieles más vulnerables, que pueden acabar en manos de integristas.

No es la primera vez que la mezquita Al Fourqaan aparece en los expedientes oficiales. El espionaje holandés la vigila desde hace años y sospecha que allí se reunieron varios miembros de la denominada célula terrorista de Hamburgo, relacionada con el 11-S. También creen los servicios secretos que en dicho templo fueron captados para la yihad Ahmed el Baiouli y Jalid el Hasnoui, nacidos en Eindhoven y muertos ese mismo año por la policía hindú en Cachemira. En los informes recibidos por la ministra Verdonk se afirma que los tres imanes "predicaban la separación de sus fieles del resto de la población y de los que no pensaran como ellos". Asimismo, hubieran rechazado la Constitución holandesa y presentado como única norma válida la sharia, la ley islámica.

En la mezquita de Eindhoven la decisión del Ministerio de Inmigración ha sido calificada de extrema y errónea. Sus líderes niegan ser el centro de una red terrorista: "No se puede ser responsable de los actos cometidos fuera por los que acuden aquí".