Nadal da vía libre al retorno, pero 500 vecinos exigen antes los arreglos y el cobro de ayudas

El consejero de Política Territorial anunció ayer que 600 vecinos desalojados del Carmel podrán iniciar "en breve" y de forma "gradual" el retorno a sus casas. La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Asociación de Vecinos han acordado las condiciones previas al regreso, que incluyen cuatro certificados sobre el subsuelo e inspecciones tanto en los pisos como en los edificios. Sin embargo, 495 vecinos que se alojan en hoteles replicaron que no volverán sin antes cobrar las indemnizaciones y tener reparados los daños producidos por los hundimientos en sus viviendas.

Nadal compareció tras la celebración del Consell Executiu del Gobierno catalán y explicó que el proceso de retorno comenzará por los vecinos de los edificios más alejados del socavón, tal como estaba previsto en el dispositivo que se planeó antes de que la aparición del segundo socavón, el pasado día 3, paralizara todo el operativo. El calendario de regreso está condicionado por las inspecciones en las viviendas de los vecinos, que comenzarán cuando el Colegio de Arquitectos designe a los profesionales que realizarán los peritajes, siempre de acuerdo con los afectados.

Respecto a las garantías de seguridad del subsuelo, máxima inquietud de los vecinos afectados, el consejero aseguró que los técnicos han realizado estudios en un total de 112 puntos. De ellos se desprende que no se registran movimientos en la zona de primer retorno, y que los que se han documentado en el perímetro próximo al hundimiento se deben al asentamiento del hormigón inyectado en el túnel.

El consejero explicó además que antes de dos semanas comenzará el derribo de los números 6 y 8 del pasaje de Calafell y del 6 de la calle de Conca de Tremp. También anunció que se deberán reforzar los cimientos de 12 edificios con el procedimiento de recalzamiento y micropilotaje, que consiste en inyectar hormigón en las arcillas del subsuelo con el objetivo de llegar hasta la piedra. Estos trabajos, que se prolongarán durante "un mes y medio o dos meses", señaló Nadal, comprenden edificios como el número 9-11 del pasaje de Calafell -que hace esquina con la calle de Sigüenza, donde tiene dos porterías entre los números 37-51-, en el que se han observado grandes grietas y cuya fachada cedió unos centímetros durante el pasado fin de semana.

El anuncio del dispositivo de retorno acordado con la Asociación de Vecinos topó ayer mismo, sin embargo, con la irrupción de un nuevo agente: la Plataforma de Portavoces, surgida de los hoteles en los que se alojan los vecinos, que dice recoger "la voz de 495 afectados". Los portavoces de seis de estos establecimientos se reunieron en el hotel Putxet y emitieron un documento en el que fijan sus tres condiciones para el retorno. Exigen certificados que garanticen la plena seguridad de sus inmuebles, el arreglo de las calles y los daños que los hundimientos hayan ocasionado en los edificios y pisos, sobre todo grietas, y el pago de todas las indemnizaciones. Todo ello antes del retorno. "Si no cumplen estos tres puntos, no vamos a regresar", aseguró el coordinador de la junta, Pedro García.

El documento fue suscrito por cuatro de los portavoces que acudieron a la reunión, que representan a 495 personas. Los otros dos portavoces decidieron consultar al resto de afectados que se alojan en su hotel antes de firmar cualquier documento, pero dieron por hecho que todo el mundo lo aceptaría. "Mañana ya seremos 625 personas, más de la mitad de los afectados", añadió García. El coordinador entregó más tarde a la concejal del Ayuntamiento de Barcelona Imma Moraleda el documento, que llevaba el título Dejarlo todo solucionado antes de volver.

Durante su comparecencia, y a raíz de las críticas sobre los retrasos que se han producido en el pago de las primeras ayudas a los vecinos, Nadal explicó que durante esta semana la Generalitat "ha comenzado a enviar nominalmente a los afectados alojados en hoteles una relación de las ayudas que les corresponden en concepto de dietas y adelantos". "Posiblemente no vamos al ritmo desado, pero tenemos que trabajar también para activar las pólizas de las aseguradoras", añadió.