El Gobierno israelí da su aprobación definitiva a la retirada de Gaza
El primer ministro Sharon firma la orden de evacuación de los tres primeros asentamientos
El Gobierno de Ariel Sharon aprobó ayer por 17 votos a favor y cinco en contra poner fin a la ocupación de la franja de Gaza y su entrega a la Autoridad Nacional Palestina tras 38 años de ocupación. Tras esta medida, Sharon firmó la orden de evacuación de los tres primeros asentamientos, que se hará efectiva en un plazo de 150 días. El proceso de descolonización será escalonado, hasta completar las otras 19 colonias existentes en la franja de Gaza y cuatro enclaves de Cisjordania. La retirada unilateral afecta a más de 8.000 colonos, sobre un censo de 230.000.
"Éste no es un día fácil ni feliz. Es una decisión difícil, pero vital, para el futuro del Estado de Israel", aseguró ayer Sharon al abrir la sesión del Gabinete que iba a ratificar la Ley de Aplicación de Desconexión Evacuación-Indemnización de la Franja de Gaza, que cuatro días antes fue aprobada por 59 votos a favor en el Parlamento.
La ley contó con el apoyo de una amplia mayoría de los miembros del Ejecutivo, aunque tuvo el voto en contra de cinco ministros: Benjamín Netanyahu, Israel Katz, Netan Sharansky, Tsai Hanegbi y Danny Naveh, que la rechazaron por diferentes motivos.
Netanyahu explicó su decisión no como desafío al primer ministro de su propio partido, sino porque la retirada no se había sometido a un referéndum nacional. El ultraderechista Natan Sharansky alegó que no apoyaba la ley porque el plan de retirada no es pertinente, ya que las razones dadas para la evacuación de Gaza han cambiado tras la muerte del líder palestino Yasir Arafat.
A pesar del acuerdo de ayer, las complicaciones legales y políticas hasta lograr la evacuación total de la franja de Gaza no han acabado. Hay dos obstáculos importantes: el primero, la aprobación de la Ley de Presupuesto, que será debatida el 31 de marzo, ya que sin ella no puede ponerse en marcha el plan. Pero, además, la evacuación de los asentamientos se realizará en cuatro fases, cada una de las cuales deberá ser aprobada y ratificada previamente por el Gobierno en sucesivas votaciones y dependiendo de la situación política.
Tras la aprobación ayer de la ley en el Consejo de Ministros, Sharon firmó la orden de evacuación de los tres primeros asentamientos: Kfar Darom, Netzarim y Morag, los más aislados y difíciles de proteger de la franja de Gaza, en los que viven 810 colonos. Los tres servirán de banco de pruebas para la descolonización de los otros 19 asentamientos de la zona. La segunda retirada afectará a los asentamientos de Ganim, Gadim, Sanour y Homech, al norte de Cisjordania.
Rechazo de los colonos
La dirección de los asentamientos de Cisjordania y Gaza acusó ayer a Sharon, a través de un comunicado, de haber actuado como un "dictador" y de dar un "golpe de Estado". Los colonos reclaman la celebración de un referéndum, mientras que los rabinos de los asentamientos promueven la desobediencia civil y aseguran que la ley aprobada es nula, ya que no respeta la ley judía, que, según ellos, prohíbe a los judíos abandonar la Tierra Prometida.
El Gobierno acordó, además, la modificación del trazado del muro en Cisjordania por 20 votos a favor, uno en contra y una abstención. Las modificaciones tratan de seguir las recomendaciones del Tribunal Supremo israelí para reducir al máximo el impacto negativo y el sufrimiento de los palestinos. Según el Gabinete, el nuevo trazado procurará acercarse lo máximo posible a la línea verde, la del armisticio de 1967, que para muchos podría ser la frontera del futuro Estado de Palestina.
Con estas modificaciones del muro, Israel consigue proteger y apropiarse de dos grandes bloques de asentamientos situados cerca de Jerusalén: Male Adumin y Gush Etzion. Estas apropiaciones y otras situadas más al norte suponen un total del 7% de Cisjordania, una cantidad importante pero inferior al 17% que se anexionaban los israelíes con el trazado anterior. El Gobierno no ha tenido en cuenta la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en la que se califica la obra de ilegal y ordena derribarla.
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