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La cúpula de la Diputación de Valencia se suma a los ataques ultras al Consell

Los ataques de Giner y Esteve coinciden con una protesta ultra que pide la dimisión de Camps

El vicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Esteve, se sumó ayer a las críticas del presidente de la Corporación provincial, Fernando Giner, y arremetió ferozmente contra el portavoz del Consell, Esteban González Pons, al que acusó de vender al pueblo valenciano y de vivir "en coma irreversible". Los ataques de los dirigentes del PP en la Diputación al consejero González Pons coincidieron con la concentración ultra convocada por Coalición Valenciana, que reunió a 3.000 personas en Valencia. Allí se profieron insultos contra el portavoz y se exigió la dimisión de Francisco Camps.

"Las actitudes del portavoz del Consell no se corresponden con el sentir del pueblo, ni con las afirmaciones realizadas por el presidente de la Generalitat, quien debe exigir lealtad a la ley a quienes intentan distorsionarla vendiendo al pueblo valenciano por 13 monedas", afirmó ayer en un comunicado el vicepresidente de la Diputación de Valencia. Enrique Esteve, arremetió también "contra el aberrante dictamen de la Acadèmia [que afirma que valencianos y catalanes comparten la misma lengua] y aseguró que Fernando Giner -que el día anterior advirtió que se declarará insumiso si el Consell de Francisco Camps admite el dictamen de la Acadèmia- no se había manifestado para calentar la concentración en contra de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. "[Giner] no tiene necesidad de calentar nada, porque la gente ya está muy caliente por lo del dictamen", dijo Esteve, que indicó: "El sector valencianista votante y militante [del PP] está esperando una respuesta que contrarreste y aniquile la trama política que favoreció la aprobación del dictamen de la unidad lingüística con el catalán".

La ferocidad de los ataques de Esteve, que acusó al consejero portavoz de vivir "en estado de coma irreversible, tras felicitarse por el dictamen de la AVL el pasado 9 de febrero", coincidieron con los del dirigente de Coalición Valenciana, Juan García Sentandreu, que pidió ante sus seguidores "la dimisión de todos los responsables del dictamen y, en especial de Esteban González Pin y Pon, convertido en un juguete, el muñeco diabólico que le ha clavado el puñal y asesinado la lengua valenciana".

La concentración convocada por el partido de Sentandreu y otras entidades vinculadas a movimientos ultra reuníó ayer en la plaza de la Virgen a 3.000 personas, según fuentes de la Policía Local y la Policía Nacional y 30.000 según los organizadores. Los reunidos corearon repetidamente gritos de "Camps dimissió" y "Llengua valenciana, mai catalana".

En los discursos de los convocantes arreciaron las críticas, casi monográficas, hacia el Consell de Francisco Camps y los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. "Llevan ocho años pactando con los catalanes", gritaba el dirigente de Coalición Valenciana, "No quieren que sepamos que tenemos un PP vendido a Cataluña". En la concentración se pidió la disolución de la Acadèmia por lo que consideran un ataque al valenciano, "una lengua que tiene 2.000 años y de la que el pueblo tiene conciencia de que es suya desde hace 1.000", según la pintoresca visión de los organizadores. "¿Cómo es posible que el PP haya dado la espalda a sus votantes y a la historia valenciana?", se preguntaban los oradores, entre un público mayoritariamente castellanohablante.

Los feroces ataques contra Esteban González Pons, que no han cesado durante los tres últimos días, no recibieron tampco ayer réplica alguna por parte del Consell, aunque el presidente de la Generalitat y su consejero portavoz han pedido a militantes y simpatizantes que hagan caso omiso del rebrote secesionista porque el PP sigue siendo "el partido más valencianista"..

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