Continúa a marchas forzadas la construcción del Bosque de los Ausentes para terminarlo en el aniversario del 11-M

Prosiguen a marchas forzadas los trabajos para la culminar en fecha la construcción, en el paseo de la Chopera del Retiro, del Bosque de los Ausentes, un hito paisajístico conmemorativo dedicado a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004. Fue montado inicialmente en Atocha durante la boda del príncipe Felipe con Letizia Ortiz, la pasada primavera.

El nuevo hito monumental será inaugurado en los próximos días, en torno al primer aniversario del crimen que arrebató la vida a 192 personas de 16 nacionalidades e hirió a más de un millar y medio. La empresa Tragsa, por encargo de Patrimonio Verde, gestora municipal que administra Parques y Jardines, ha ideado un escenario paisajístico comprendido entre la histórica laguna de forma arriñonada que enmarca La Chopera por el sur, y la Caseta de las bicicletas, de techo apallozado, que la limita por el norte. Hasta 80 castaños y plátanos, muchos dañados por podas de hace quince años, que jalonaban el paseo han sido talados, según fuentes sindicales del Retiro.

Los técnicos y operarios de Tragsa rematan ya el levantamiento de un montículo de arena tostada, de forma helicoidal, de unos ocho metros de altura por 15 de base, sobre el que hasta el momento ha sido plantada una parte de los olivos y cipreses cuyo número se igualará al de las víctimas mortales de aquel día. En su contorno se construye una ría. Asimismo, el espacio paisajístico ha sido dividido en numerosos cuarteles enmarcados por piedra granítica, donde acaban de ser plantados numerosos árboles, fundamentalmente magnolios, de hojas acharoladas.

El esfuerzo de estos días se concentra en el riego, que, según la envergadura de las conducciones visibles ayer en las inmediaciones del acotado paseo, asegurará el suministro de agua al futuro bosque. De igual modo, las inmediaciones del paseo de La Chopera -antiguo salón infantil para bicicletas- están siendo reforestadas con plantas como la Nandina domestica, de fruto rojo encendido, y madroños, de baya anaranjada. Según fuentes sindicales -que critican lo que definen como actuaciones apresuradas las acometidas por las contratas para adecentar las inminentes visitas de altos cargos a este área- en algunas zonas ha sido talado medio centenar de árboles, sobre todo acacias. Critican también el que hayan sido arrancados numerosos celindos a punto de florecer y cañas de bambú. Serán sustituidos por durillo.