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Aulas

La ola de frío pone de manifiesto las carencias estructurales de numerosos colegios

Padres, profesores y alumnos protestan en toda Andalucía para pedir mejoras en sus centros

La ola de frío que ha afectado a toda España ha puesto de manifiesto las carencias de muchos colegios andaluces. Padres, profesores y alumnos han protagonizado protestas para que la Consejería de Educación dote a todos los centros de las instalaciones necesarias. Pero, además del frío, los colegios andaluces sufren otras deficiencias, la mayoría son problemas de infraestructuras. Lo que sigue es un repaso por algunos de los centros educativos que tienen estos problemas.

Bajo cero

En Granada, el frío afecta sobre todo a los centros del norte de la provincia, donde se registraron las temperaturas más bajas de todo el país (hasta 13 bajo cero) hace dos semanas. En el IES Jiménez Montoya de Baza, los termómetros del interior de las aulas no sobrepasaron los siete grados con la calefacción en marcha. Esa misma temperatura se midió en el colegio Amancia Burgos de Benamaurel, donde los alumnos faltaron a clase durante varios días debido al frío, contra el que los padres organizaron una huelga semanas antes y del que los estudiantes están acostumbrados a defenderse tomando apuntes con abrigo, gorro y guantes. Los padres del colegio San Andrés de Montejícar también han pedido a la Junta una solución. La semana pasada la APA de ese centro llegó a medir cuatro grados bajo cero dentro de clase.

En la provincia de Jaén, más de 400 personas entre padres, profesores y alumnos del colegio Francisco Vadillo de Villatorres se manifestaron la pasada semana para exigir un sistema de calefacción central en las instalaciones, ya que el centro sólo dispone de radiadores para combatir las bajas temperaturas. Los padres denunciaron que es una demanda que vienen realizando desde 1992.

En Málaga, desde el pasado diciembre han sido varios los colegios e institutos que han denunciado las carencias que sufren para combatir el frío en las aulas. La presidenta de la Federación Democrática de Asociaciones de Padres de Alumnos de Málaga (Fedapa), Pilar Triguero, asegura que han sido numerosas las denuncias sobre la falta de calefacción en las aulas. Quizá uno de los casos más llamativos es el que han denunciado los 30 profesores del nuevo Instituto Andrés Pérez Serrano, en el municipio de Cortes de la Frontera. Los docentes se quejan de que este centro, inaugurado este curso y en el que Educación ha invertido 2,8 millones de euros, no cuenta con sistema de calefacción, lo que hace casi imposible que los cerca de 300 alumnos puedan asistir a clase sin quitarse la ropa de abrigo. Junto a esta carencia, los docentes denuncian que las ventanas no tienen persianas, además de carecer de línea de teléfono y de Internet. Ya en la capital, Triguero señala la protesta que el pasado mes realizaron ante la Delegación de Educación los padres y alumnos del IES Emilio Prados, un centro que por su antigüedad no cuenta con instalación de calefacción. "Los alumnos y profesores reclaman que se solvente esta carencia o que al menos Educación les proporcione los medios necesarios para combatir el frío en las clases", indica la presidenta de Fedapa. Una situación similar atraviesan los casi 1.000 alumnos de dos centros antiguos de la capital, el colegio Los Prados, cercano al aeropuerto y el IES Ciudad de Melilla.

Más suerte tuvieron los 300 alumnos del colegio San Juan de Antequera (Málaga), quienes vieron solventados sus problemas de falta de calefacción en cuanto anunciaron un calendario de movilizaciones para protestar. A principios de este mes, tras pasar varios días a unos cuatro grados en las aulas, la concejalía de Educación tomó cartas en el asunto y acometió la reparación de la caldera térmica que suministra la calefacción.

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El IES Santa Rosa de Lima, ubicado en el Campo de la Verdad de Córdoba, fue construido en 1956 y hace ocho años pasó de ser un colegio público a un instituto de enseñanza secundaria, sin ningún tipo de reforma, según la asociación de padres del centro. En los días en los que el frío ha golpeado con más fuerza la ciudad, los alumnos han tenido que permanecer en clase con los abrigos, las bufandas y los gorros puestos. No hay calefacción, y los alumnos se tienen que calentar con un pequeño calefactor eléctrico por aula. Además, según denuncian los padres, las ventanas presentan numerosas grietas y no existe ni siquiera un gimnasio en el centro. El pasado miércoles, los padres y los alumnos se manifestaron en la puerta de la Delegación de Educación. La delegada, Lola Alonso, se ha comprometido a que durante este año se realizará una reforma de las instalaciones.

Instalaciones deficientes

El sindicato CSI-CSIF ha denunciado a la Delegación de Educación de Sevilla la falta de sonoridad en las aulas del Conservatorio Superior de Música. Otro de los problemas que sufren estudiantes y profesores son los continuos apagones de las últimas semanas (que debido a las bajas temperaturas se han multiplicado en el último mes) y la falta de seguridad debido a la escasez de salidas de emergencia.

Por otro lado, en el colegio Padre Manjón de Sevilla, la Delegación de Educación ha solucionado los problemas de limpieza que provocó que numerosos padres acudieran la semana pasada a limpiar las instalaciones de un centenar de alumnos de Educación Infantil, según la presidenta de la Asociación, Trinidad Pedrote. Pedrote declaró ayer que al final del curso todos los alumnos del CEIP Macarena se trasladarán al colegio Padre Manjón hasta que finalicen las obras del primero. En Alcalá de Guadaíra (Sevilla), los alumnos del IES Cristóbal de Monroy que tuvieron que irse a otros colegios de la zona tras el cierre del suyo por peligro de derrumbamiento, han acudido al Defensor del Pueblo Andaluz para protestar por su situación. Tras el cambio, los estudiantes, que acudían por las mañanas a su colegio, sólo pueden recibir clases en horario nocturno.

En la capital gaditana, el actual edificio del Colegio Carola Ribed tiene los días contados, aunque para los padres y madres se están haciendo demasiado largos. Denuncian que llevan años esperando a que sus hijos puedan cambiar de ubicación. Las instalaciones se han quedado obsoletas. Los patios, hasta tres en zonas diferentes, son diminutos y están llenos de boquetes. El comedor es una sala para todo. No hay calefacción central y las aulas son demasiado grandes para que surtan efecto los calentadores eléctricos. No hay ni pistas deportivas ni gimnasio. La Delegación de Educación ha aprobado construir uno nuevo.

En Jaén, la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública denuncia el incumplimiento del convenio marco firmado en 2001 entre el Ayuntamiento y la Delegación de Educación ya que, según señala el representante de los padres, Miguel Medina, son todavía 17 proyectos los que están sobre la mesa sin ejecutar, con un presupuesto cercano a los 1,2 millones de euros. La renovación de las calderas en los cerca de 20 centros de la capital y actuaciones dirigidas a condicionar pavimentos e instalaciones deportivas, son algunas de las actuaciones que restan. Además, los padres destacan que los alumnos de educación Infantil del colegio Alfredo Cazabán llevan más de un año y medio dando clase en "barracones" a la espera de un nuevo edificio "que nunca llega".

Masificación

Los padres de los 270 alumnos del colegio Julio Caro Baroja, en Guadalmar (Málaga), llevan un tiempo reclamando a Educación que solucione el problema de masificación que vive el centro, lo que obliga a utilizar los pasillos y otras dependencias no adecuadas para dar clase, como el comedor o los laboratorios. Niños de tres a cinco años sufren pues las consecuencias de dar clases en los pasillos, según denuncia el presidente del Apa, Francisco Gómez.

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