Franquiciar para crecer
Cada año se crea un centenar de enseñas porque, para muchas compañías, es la manera más rápida de expandirse
El número de franquicias no para de aumentar, y la mayoría de las redes actuales son de origen español. En muchas ocasiones, franquiciar es la forma más rápida de crecer, no sin riesgos e inconvenientes que salvar: cada año se crean más de un centenar de nuevas enseñas pero otro medio centenar de ellas desaparecen o dejan de franquiciar.
Variedad no le falta al emprendedor que decida montar una franquicia. Existen entre ochocientas y mil marcas que actualmente operan en España -la cifra varía según quién saque la cuenta y lo riguroso que sea considerando a qué tipo de negocio hay que ponerle el marchamo de franquicia-.
En España operan actualmente entre 800 y 1.000 marcas, y el 80% de ellas son de nacionalidad española
La mayor parte de las enseñas que operan en España son autóctonas (el 80%), según el estudio Situación actual de la franquicia en España de la consultora de franquicias Tormo y Asociados. Montar una de ellas cuesta una media de 92.100 euros, y las redes actuales que hay en España suelen tener menos de 25 establecimientos (en el 57% de los casos), según datos del informe citado.
La franquicia se ha convertido en una vía rápida para ampliar negocio. "La franquicia es simplemente un sistema de comercialización pero que ofrece una oportunidad para desarrollarse, crecer y llegar a otros mercados", señala Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores, que agrupa a casi doscientos empresarios de toda España. La ventaja de convertirse en franquiciador es que "uno va a crecer más rápido", explica Vallhonrat.
Es el caso del Grupo Enerpal, una compañía dedicada a las energías renovables, que surgió de la iniciativa de tres jóvenes veinteañeros en el año 1997, en Palencia. Después de montar varias sucursales en Valladolid, León, Soria y finalmente en Madrid se lanzaron a franquiciar por su veloz ritmo de crecimiento. A finales de 2003 abrían su primera franquicia, y ya van por el medio centenar. 30.000 euros es el canon que hay que pagar para entrar en la red.
"El problema es que hay determinadas marcas que quieren crecer muy rápido y no llegan a consolidarse", dice Vallhonrat. De ahí que el índice de fracasos de enseñas que cada año cierran sus puertas o dejan de franquiciar sea notable. Si en 2004 hubo unas 130 nuevas marcas que abrieron en España, otras cincuenta se vinieron abajo o discontinuaron, es decir, cerraron la posibilidad a conceder más franquicias. "El motivo principal para dejar de franquiciar es la falta de rentabilidad y la falta de atractivo para atraer nuevos franquiciados..." desgrana Eduardo Tormo, de Tormo y Asociados. "Los costes de mantener la franquicia son muy altos".
Diversos objetivos
Hay quien franquicia para mejorar su competitividad, para crecer, porque el negocio aumenta rápidamente... y hay quien, desde el primer local que monta, tiene en mente establecer su propia red. En el caso de Teletortillas, una red de establecimientos de comida mediterránea a domicilio que tenía claro desde el principio que iba a abrir varios locales y que acabaría franquiciando. Por eso, sus propietarios fueron con mucho tiento en la elección del negocio que lanzarían. "Conozco muchos conceptos que han desaparecido", cuenta Óscar Morales, uno de los cuatro fundadores y responsable de la expansión. Después de abrir el primer local en 2002 montaron el segundo a los nueve meses, el tercero a los 15 y, a finales del año pasado, se decidieron a franquiciar el negocio.
Para comenzar a franquiciar, Morales lo tiene claro: lo principal es que "uno vea que el negocio es franquiciable, que sea posible traspasar el saber hacer que uno ha adquirido y que haya una marca detrás", dice. Y, por supuesto, "que uno esté seguro de que va a ser rentable para él y para el franquiciado". Y para eso hay que haber probado que el negocio funciona. "Necesitas dos o tres años para ver que realmente va a funcionar, pero hay quien, al cabo de cuatro meses con una tienda, ya está franquiciando", critica. "Lo esencial para montar una franquicia es tener un negocio real, que esté probado y que tenga éxito", explica Eduardo Tormo.
Una vez que se monta la red, el negocio se complica. Las expectativas de crecimiento acarrean nuevos retos. "Aunque seas una pequeña empresa tienes que estar organizado como una grande, porque el primer franquiciado que tengas va a exigirlo", señala Eduardo Tormo. Esa opinión la comparte Jesús Mendiguchía, director de Enerpal España, que aterrizó en la compañía procedente de una gran multinacional y con la mentalidad ya predispuesta: "La estructura de la compañía puede pensarse como la de una multinacional, con una central y una serie de unidades de negocio".
Un crecimiento imparable
El número de marcas que opera en España ha pasado de 170 en 1994 a casi un millar en 2004. En conjunto, reúnen 63.990 establecimientos, una estimación más optimista que otras realizadas por el informe Evolución de la franquicia en España 1995-2005 de la consultora Barbadillo Asociados. Hay casi 1.400 negocios que se denominan a sí mismos franquicias, pero no hay un sello de calidad (que se tramita actualmente) que reconozca qué es una franquicia y qué negocio no cumple con los mínimos exigibles.
Las franquicias tienen, cada año, un mayor peso en el comercio minorista en España. La facturación de 2004 fue de 16.058 millones de euros, lo que supone un 13,88% de la caja total del comercio. En otros países europeos o en Estados Unidos la franquicia copa hasta el 50%, según el informe Situación actual de la franquicia en España, de la consultora Tormo y Asociados. En todo caso, el concepto de lo que se considera una franquicia cambia de unos países a otros ligeramente.
En los próximos años continuará aumentando el peso de las franquicias, y será emergente la aparición de redes en el sector de servicios, señalan los expertos. Más franquicias extrajeras, que ven con buenos ojos el mercado español, desembarcarán en España, mientras las redes españolas saldrán al exterior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.