La concejal que frustró la moción de Camas deja el gobierno municipal

Inmaculada Larrinaga, la delegada de Educación, Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Camas (Sevilla), que apoyó una moción de censura promovida por el PSOE contra el alcalde de la localidad, Agustín Pavón (IU), aunque posteriormente se retractó, anunció ayer que ha decidido abandonar sus responsabilidades en el equipo de gobierno del Consistorio sevillano (IU-PP-PA).

En un comunicado, la edil indicó: "Ha llegado el momento de marcharme del equipo de gobierno y de la concejalía de Educación, Sanidad y Consumo y lo hago con la sensación del deber cumplido. Lo he intentado todo desde la sensatez, la cordura, la honradez y el trabajo, pero no ha podido ser. Comprendo que algunas personas afines a IU no estuvieran de acuerdo con la decisión adoptada [en relación a su apoyo inicial a la moción] y se manifestaran públicamente, pero la sorpresa fue que los que han descargado sus iras, haciendo el uso de la amenaza, el chantaje y la violencia han sido concejales del propio equipo de gobierno".

"Éstos, viendo que se le acababa su empleo bien remunerado, su posición social y su poder, perdieron los nervios y entre otras acciones, la noche del 24 de enero realizaron pintadas en suelo público, según la Policía Nacional, por distintos lugares del municipio amenazando de muerte e insultando a las personas o partidos que apoyaban la moción de censura", añadió la edil en su comunicado. A su juicio, "cometieron un grave error", ya que "un representante político debe ser el espejo en el que se refleje una sociedad y a ésta hay que transmitirle valores democráticos basados en la tolerancia, el respeto a las ideas y hacer todo lo posible por conseguir la paz social".

Larrinaga destacó que, en su opinión, "lo más sensato es que estos concejales, desde su responsabilidad política, hubieran presentado su dimisión inmediata".

"Todo sigue igual"

La edil lamentó que "no haya habido ni una sola palabra de condena por parte de Agustín Pavón" y destacó: "No puedo entender que, tras los hechos acontecidos, todo siga igual y no se tome ningún tipo de medida correctora".

En este sentido, señaló que Pavón, "en un alarde de responsabilidad política reconoció que era necesario cambiar muchas cosas, se comprometió a cesar a determinados concejales si se confirmaba que había cometido actos delictivos y a tomar medidas que permitiesen la gobernabilidad del municipio". "Le creí, pero ha demostrado que no tenía ni la más mínima intención", afirmó la concejal.

Por último, señaló que, "a falta de que la justicia dictamine, el alcalde sabe que fueron sus concejales los que realizaron las acciones descritas anteriormente", ya que, según apuntó, "propuso una reunión porque estaban dispuestos a pedir perdón con el claro propósito de que todo quedara de puertas hacia dentro, yo hiciera la vista gorda y siguiera gobernando con ellos".