Perdón 'en el nombre del padre'
Blair se disculpa por la injusta condena de 'los cuatro de Guildford' en 1974
Aunque incapaz de disculparse por la guerra de Irak, Tony Blair demostró ayer que sí es capaz de pedir perdón por los errores de otros. El primer ministro británico pidió disculpas públicas y privadas a los llamados cuatro de Guildford y a los siete Maguire, todos ellos condenados injustamente por dos atentados del IRA en 1974 que no cometieron ni ayudaron a cometer. Blair se declaró ayer "muy consternado de que fueran objeto de semejante tormento y tamaña injusticia". "Por eso quiero pedir disculpas hoy", añadió. "Merecen quedar completa y públicamente exonerados".
Gerry Conlon tenía 20 años cuando ingresó en prisión por un crimen que nunca cometió y pasó en ella casi quince años hasta que en octubre de 1989 la justicia británica reconoció que las pruebas policiales en que se basó su condena eran falsas. Siempre exigió la disculpa que ayer obtuvo. "Hoy es el principio del fin. Tony Blair nos ha recibido en privado, ha hablado con cada uno de nosotros, sin prisas, nos ha escuchado; sus disculpas han ido más allá de nuestras expectativas", declaró Conlon ayer.
Gerry Conlon pasó 15 años en prisión hasta que la justicia reconoció que las pruebas eran falsas
Su calvario empezó el sábado 5 de octubre de 1974, cuando el IRA hizo estallar sendas bombas en dos pubs frecuentados por soldados en Guildford (Surrey). Murieron cinco personas y un centenar resultaron heridas. Cuatro personas, Gerry Conlon, Paddy Armstrong, Paul Hill y Carole Richardson, fueron detenidas y condenadas a cadena perpetua. El tribunal se basó exclusivamente en las confesiones de los detenidos obtenidas durante los interrogatorios policiales, algunas a punta de pistola. El tiempo y la policía de Avon and Somerset pusieron de relieve los abusos, malas prácticas, notas falsificadas y violaciones de las normas de la policía de Surrey para conseguir encarcelar a los que ya eran conocidos como los cuatro de Guildford.
A ellos les seguirían otras detenciones y condenas, las de los siete Maguire, entre los que estaban Anne Maguire; su esposo, Patrick (condenados ambos a 14 años); sus dos hijos adolescentes (condenados a cinco y cuatro años), y su cuñado Giuseppe Conlon, padre de Gerry Conlon. Giuseppe murió en prisión en 1980, siempre clamando su inocencia. Los demás cumplieron su condena antes de que la justicia reconociera su error en 1989. Dos años después, el tribunal revocó las condenas de todos ellos.
El drama de estas personas llegó en 1993 a la pantalla. Daniel Day-Lewis encarnó a Gerry Conlon en el filme En el nombre del padre, dirigido por Jim Sheridan. Sheridan está entre los miles de personas que han firmado una petición exigiendo que el Gobierno británico asumiera oficialmente la inocencia de quienes la justicia reconoció sólo como "no culpables".
En la política de Irlanda nada es casual. La declaración de Tony Blair se analiza como una bofetada al Sinn Fein, caído en desgracia tras conocerse la vinculación entre el movimiento republicano y el robo de un banco de Belfast estas navidades.
Blair ya se había disculpado en privado en una carta enviada en julio de 2000 a la esposa de Paul Hill, Courtney Kennedy Hill, hija del asesinado Robert Kennedy y sobrina del también asesinado presidente de EE UU John F. Kennedy. Sus disculpas públicas de ahora suponen un espaldarazo para los nacionalistas del SDLP, el partido de la moderación entre los católicos de Irlanda del Norte, que lleva varias elecciones en caída libre y que había exigido públicamente al primer ministro estas disculpas.
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