Fox se compromete en la lucha contra ETA

El presidente de México, Vicente Fox, manifestó ayer en Madrid su "total compromiso" en la lucha contra el terrorismo tras el atentado perpetrado por ETA en el Campo de las Naciones. Añadió que su Gobierno "ha respondido a toda solicitud de extradición" de España y confirmó que ésta seguirá siendo su política. En el ecuador de su viaje de tres días, Fox y su esposa, Marta Sahagún, estuvieron en la estación de Atocha para rendir homenaje a las víctimas del 11-M.

El presidente mexicano, incluso antes de ser informado del atentado, había destacado en su discurso en el Foro de ABC que su "acto de homenaje en Atocha es un símbolo" del "compromiso total" de México en la lucha antiterrorista, que además se suma "a todos los países democráticos que iniciaron esta cruzada contra el terrorismo, particularmente en el caso de España", afirmó Fox. En el caso español, en concreto, el presidente mexicano recordó que su Gobierno "ha respondido a toda solicitud de extradición" del Gobierno español. "Lo hacemos en cualquier caso que la justicia lo reclame y más tratándose de asuntos de terrorismo, porque nuestro país cumple en este sentido", insistió Fox.

Ya en Atocha, acompañado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, Fox declaró que el atentado de ayer, como todos, son "actos inaceptables e intolerable". "Todos debemos unirnos en contra del terrorismo en cualquiera de sus formas y expresiones". Tras escribir "Nuestro corazón está con España" en el Espacio de Palabras en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, Fox insistió en que su Gobierno mantiene un contacto "intenso" con las autoridades españolas para garantizar que no haya "presencia de terroristas" en su país, incluidos los miembros de ETA. "Estaremos siempre vigilantes en esta lucha", insistió Fox.

El presidente mexicano está particularmente sensibilizado estos días con el tema de la seguridad y la amenaza de los grupos violentos, sean narcotraficantes o terroristas. No es una inquietud casual. Tres días antes de iniciar el viaje a España, el director del área de Coordinación de Giras Presidenciales, Nahúm Acosta, fue detenido, acusado de entregar información confidencial sobre los viajes del presidente Fox a una banda de narcotraficantes. Acosta era el número cuatro de la secretaría particular del mandatario. Tal vez por esta razón Fox tuvo la necesidad de insistir mucho ayer en que las "instituciones mexicanas son sólidas y fuertes".

Tras dejar Atocha, Fox se encaminó hacia el hotel Villamagna, donde se hospeda, y aprovechó el tiempo que tenía antes de asistir a la comida con los Reyes, para entrevistarse con empresarios españoles. Ninguna de las entrevistas duró más de 20 minutos. La primera fue con Antoni Brufau, el presidente de Repsol YPF, que no conocía personalmente al presidente mexicano. "Fue una presentación mutua", comentó uno de los presentes en la reunión, "y fue muy positiva", añadió. "Positiva" fue la palabra más utilizada por los presidentes de Iberdrola, Íñigo de Oriol; del BBVA, Francisco González; y de la constructora ACS, Florentino Pérez, que, en este orden, se entrevistaron con Fox en el sexto piso del hotel madrileño. Más tarde, antes de participar en la inauguración de la feria de arte contemporáneo Arco, Fox recibió al presidente del PP, Mariano Rajoy.

Por la noche, Fox asistió a una cena organizada por el Consejo de Cámaras, donde compartió mesa con el ministro de Economía, Pedro Solbes. El presidente presentó las oportunidades de inversión en México a un grupo de empresarios españoles, entre los que estaban el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa; Cepsa, Carlos Pérez de Bricio; Gas Natural, Salvador Gabarró; Iberia, Fernando Conte; Telefónica, César Alierta; Ferrovial, Rafael del Pino; Necso, Juan Entrecanales; Unión Fenosa, Antonio Basagoiti; y Sogecable, Rodolfo Martín Villa.