El PP cree que es incuestionable su apoyo a Europa y al nuevo Tratado

El "primer aviso" que el PP, a través de Ángel Acebes, su secretario general, dio el domingo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que el referéndum podía "fracasar" no significa, según subrayó ayer el propio Acebes en rueda de prensa, que su partido vaya a dejar de pedir el sí en el referéndum del día 20, o piense promover la abstención o el voto en blanco. "No conozco a nadie del PP que haga campaña contra la Constitución europea", respondió ayer Acebes en rueda de prensa. "Todo el partido está firmemente a favor de Europa y fue el PP el primer partido que organizó un acto de apoyo al nuevo Tratado el mismo día que éste se firmó en Roma", recordó. "El PP tiene una posición incuestionable a favor del sí a Europa", remachó.

Acebes enmarcó su "primer aviso" del domingo en dos cuestiones que al PP le parecen especialmente reprochables. La primera es que el presidente del Gobierno -"en lugar de criticar a sus socios", que son los que piden el no al referéndum del día 20, o "poner a trabajar a favor de Europa al presidente de su partido [Manuel Chaves], que en vez de hacer campaña europea está fascinado por el dictador [Fidel] Castro"- recrimine una supuesta falta de entusiasmo en la campaña de los populares, o que critique a la Iglesia. "A nosotros que nos deje tranquilos, que sabemos cuál es nuestra obligación y la estamos cumpliendo", se quejó Acebes.

Los ojos y los oídos tapados

El segundo reproche del PP al presidente del Gobierno es "la desconsideración con los votantes inteligentes que supone pedirles el voto con los ojos y los oídos tapados". Esa crítica hace referencia a la afirmación de Zapatero de que no es necesario conocer en profundidad el texto que se somete a referéndum para dar el voto afirmativo el día 20.

A cambio, Acebes aseguró que su partido le dirá a los votantes lo que tiene de positivo, y de menos positivo a juicio del PP, el nuevo Tratado constitucional de la UE. Lo más positivo, según él, fue lo que se pactó por el anterior Gobierno de José María Aznar en la elaboración del texto.

Es una Constitución, recordó, que consagra el sistema de economía de libre mercado, y defiende la competitividad y la estabilidad presupuestaria; que establece un espacio de seguridad y justicia común, y que busca luchar de forma conjunta contra el terrorismo y la inmigración irregular.

En el lado "menos positivo", el número dos del PP remachó que "sólo quedaba un asunto importante por negociar al Gobierno socialista: el reparto de poder entre los países, y eso Zapatero lo resolvió mal y en contra de los intereses de España". El PP critica sistemáticamente la pérdida de peso de España en el nuevo Tratado europeo en comparación con el reparto de voto logrado en Niza, y que es el que ahora está en vigor.