_
_
_
_

Francia espera pasar página y restañar viejas heridas

Francia espera que el segundo mandato de George W. Bush le permita pasar página en sus relaciones con EE UU, maltrechas desde que París encabezó la rebelión en Naciones Unidas contra la invasión de Irak y el derrocamiento de Sadam Husein. Una simple llamada telefónica, el pasado 31 de enero, del presidente norteamericano a su homónimo francés, Jacques Chirac, para comentar los resultados de las elecciones en Irak -que, según el Elíseo, tuvo un tono "amistoso"- ha servido al Ejecutivo francés para anunciar que Washington quiere restaurar los lazos transatlánticos. "No estamos aquí para polemizar sistemáticamente", decía una fuente del Elíseo a Le Monde hace unos días. "Todo evoluciona", apuntó.

La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, sin embargo, ha dejado Francia para el final de su primer viaje como jefa de la diplomacia norteamericana. Pero lo compensará pronunciando un discurso, el próximo martes en París, en el que establecerá las líneas sobre las que Washington quiere que se desarrollen las relaciones entre EE UU y Europa. La fecha es clave, ya que al día siguiente se reúnen en Niza los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica para, según la ministra de Defensa francesa, Michèlle Alliot-Marie, "relanzar las relaciones entre las instituciones y los países".

Pasado olvidable

La condición de París de que cualquier participación en el proceso iraquí estaba condicionada a la retirada total de las tropas ya es parte del pasado olvidable. Francia aún no está dispuesta a enviar a expertos a Irak, sobre el terreno, para que entrenen y preparen a las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes, pero sí que le parece bien el sistema que quiere organizar Bruselas de utilizar países vecinos para entrenar y preparar policías, jueces y funcionarios de prisiones.

La propia Alliot-Marie se ha referido a las gestiones que ya se han realizado con el sultanato de Omán como una posibilidad. Y también acepta recibir y entrenar a oficiales en Francia. Hasta ahora, París se amparaba en que para este tipo de ayuda debía producirse primero una petición de las autoridades legítimas. La visita oficial del presidente iraquí, Gazi Al Yauar, a París ha servido para dar por buena la petición.

Francia -que sigue siendo el segundo país en contribución de tropas a la OTAN, como no se cansan de recordar en el Ministerio de Defensa- no renuncia a la construcción de una Europa de la Defensa, un proyecto que los teóricos presentan ahora no como un contrapoder ante el Pentágono, sino como algo muy práctico para gestionar las numerosas crisis que se vislumbran en el planeta. Los tiempos que corren van a ser duros, dice la diplomacia y el estamento militar francés, más vale disponer de varias alternativas ante cualquier emergencia. "Si Europa puede actuar en un determinado lugar, esto puede permitir a la OTAN actuar en otro", explica la ministra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_