_
_
_
_
_

"Desde el primer día descartamos el copago"

El grupo de sabios convocados por la Generalitat nació bajo la sombra del copago, una medida que los miembros de la comisión descartaron prácticamente "desde el primer día", según explicó ayer Miquel Vilardell. La posibilidad de imponer a los usuarios el pago de un euro por visita médica, sugerida en medio de una sonora polémica a principios del pasado verano por la consejera catalana de Salud, Marina Geli, ha hecho perder pocas horas de discusión a los miembros del comité. "Enseguida vimos que se trataba de una medida de escasa capacidad recaudatoria y que podría perjudicar a quienes más necesitan los servicios sanitarios", reconoció uno de los expertos, el catedrático de Economía y Política Sanitaria y Social Vicenç Navarro.

En los seis meses de trabajo, los expertos tampoco han invertido mucho tiempo en analizar la introducción de otras fórmulas de copago. "Consideramos que existen varias áreas en las que el actual sistema de salud tiene una amplia posibilidad de racionalizar su gasto sin necesidad de imponer nuevas cargas a la ciudadanía", señalan los expertos en su documento.

La posibilidad de implantar un copago, según consideran los miembros de la comisión, "no debería responder a objetivos recaudatorios, sino de regulación de la demanda". Así, apuntan que el copago sería una medida "correctiva" para penalizar el uso inadecuado de los servicios de salud, como pedir visita al especialista sin pasar por el médico de cabecera. Vilardell admitió las dificultades de identificar a los pacientes que hacen mal uso de los servicios y abogó por implantar tecnologías de la información que permitan, por ejemplo, conocer si un usuario se excede en la adquisición de medicamentos respecto a las pautas prescritas por su médico.

Aunque el documento aparca la introducción de nuevas fórmulas de copago, sí plantea la necesidad de revisar el modelo vigente de copago de los fármacos financiados por la Seguridad Social, al considerar que "no es equitativo". Esta decisión, sin embargo, correspondería al Estado. "Hoy, jubilados con rentas altas no pagan nada por los fármacos con receta, mientras que hay trabajadores con escasos recursos que tienen que costear de su bolsillo el 40% del precio del fármaco", explicó Vilardell.

Sin entrar en concreciones, el documento de los expertos catalanes plantea la necesidad de "corregir" el actual sistema de copago de medicamentos de manera que se tengan en cuenta "las cargas familiares del usuario, su capacidad adquisitiva y la presencia de enfermedades".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_