Madredeus, con sus nuevas canciones en Vitoria

La apretada agenda de Madredeus incluye este mes actuaciones en Estambul (Turquía), Zagreb (Croacia), Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), Belgrado (Serbia y Montenegro), Catania y Roma (Italia), pero antes de recalar en esas ciudades el grupo portugués ofrecerá esta noche (20.30; 20 euros) un recital en el teatro Principal de Vitoria. El espectáculo, que marca el inicio de una gira que les llevará también a una decena de ciudades españolas, permitirá escuchar en voz de Teresa Salgueiro canciones de su próximo álbum dedicado a Lisboa, Faluas do tejo, aunque el grueso del repertorio lo coparán las canciones de Um amor infinito, un disco grabado en Lisboa, mezclado en los estudios Garate de Andoain y masterizado Londres.

La banda formada hace 20 años por Pedro Ayres, ex Heróis do Mar, y Rodrigo Leao, ex Sétima Legiao, hasta que éste emprendiera una ya larga carrera en solitario, se puede permitir acometer producciones internacionales tras despachar varios millones de ejemplares de los 13 elepés que ha puesto en circulación en más de una veintena de países. Tal ha sido el calado de la propuesta acústica, melancólica y vinculada a la world music de este quinteto.

"La música sirve a la poesía, pero la poesía está hecha pensando en la música, son poemas musicales. Está hecho para descubrir la musicalidad de la lengua portuguesa. Por eso no utilizamos percusión, para que la palabra tenga su lugar primordial; es una música dedicada a la palabra", ha manifestado Salgueiro aludiendo al contenido de Um amor infinito.

Madredeus se sirve de dos guitarras, bajo acústico, teclado y voz para reproducirlo en vivo, y está considerado embajador musical de la saudade. "La saudade es más que nostalgia, es un sentimiento que tiene mucha presencia en la cultura portuguesa y Madredeus pretende ponerlo en escena vivido por el personaje de la cantante, una mujer que espera y que cree que algún día va a encontrar una persona o un lugar. Lo tenemos cuando estamos lejos de alguien o de algo pero, al mismo tiempo, esa tristeza nos da alegría, nos permite vivir el amor en la distancia, en el fondo nos habla del amor", explica la vocalista.