Aniversario de un incombustible
El Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro cumple 75 años como una institución aún fiel a sus principios fundacionales
El Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) celebra en 2005 su 75 aniversario con la moral de un incombustible, no sólo al paso del tiempo sino de las circunstancias que se han vivido en su territorio durante estos tres cuartos de siglo. El COAVN es el único colegio oficial de España que mantiene la misma organización que cuando se constituyó aquel 30 de julio de 1930; y también es una de las escasas instituciones (con Euskaltzaindia o Eusko Ikaskuntza) que mantiene las relaciones entre las comunidades autónomas de Euskadi y Navarra.
Cuando aquellos 89 arquitectos formaron el COAVN en 1930, en España reinaba Alfonso XIII, la arquitectura vivía uno de sus mejores momentos, con el esplendor del movimiento moderno en todo el mundo. Para muestra, una de las joyas de esta corriente en el País Vasco: el Club Náutico de José Manuel Aizpurúa, que se construía en ese mismo año, obra de uno de los arquitectos más brillantes de su generación, que falleció en 1936, víctima de la guerra civil.
Las tensiones con las instituciones por la arquitectura espectáculo afean el aniversario
El COAVN pasó sus primeros años entre la agitación que vivía la profesión y la que se vivía en la política española. Si Aizpurúa construye bajo una monarquía, cuatro años después Manuel Galíndez diseña en Bilbao La Equitativa (en Alameda de Mazarredo) o La Aurora (en la plaza Moyúa) en una república que vive el momento revolucionario de 1934. En esos primeros años, el motor del COAVN es la ciudad de Bilbao, seguida por San Sebastián, y más allá Vitoria y Pamplona.
Durante los años siguientes, la institución vive, a grandes rasgos, los años grises de la dictadura, el nada memorable desarrollismo de los años 60, y la actual utilización de la arquitectura como reclamo turístico. A pesar de sus años, el COAVN mantiene una vitalidad poco frecuente en los de su estirpe, es decir los colegios oficiales. Se ha adaptado a los tiempos sin miramientos, como bien muestra que una mujer se encuentre ahora al frente, María Victoria Morrás.
El COAVN celebra el año de su 75º aniversario con unas tensiones que ennegrecen en parte los brillos de la conmemoración. El asunto viene de lejos y está relacionado con el espectáculo de la arquitectura: las instituciones de Euskadi y Navarra dejan de lado a los arquitectos de su territorio, hoy 2.617 colegiados. "Y, al fin y al cabo, el paisaje urbano de nuestras ciudades es obra de los arquitectos vasco-navarros", recuerda Antón Pagola, responsable de la delegación guipuzcoana.
Pero es tiempo de celebraciones. Además del acto central del COAVN en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y de la colaboración en el Congreso Internacional de Arquitectos Urbanistas, cada una de las cuatro Delegaciones organizará también su propia cita institucional representativa y otra serie de actividades conmemorativas de relieve.
Para celebrar estos 75 años, cada delegación, que mantiene su autonomía, ha preparado distintos actos. Álava organizará un Circuito de Arquitectura Enológica que discurrirá por toda la Rioja Alavesa. Vizcaya trabaja en la muestra Bilbao: Ciudad-Ría-Puerto, que se exhibirá en el Museo Marítimo Ría de Bilbao. La delegación de Guipúzcoa, por su parte, ya ha presentado el libro Guía de Arquitectura de Gipuzkoa: 1850-1960; y el próximo viernes 4 de febrero inaugurará la exposición Oiza-Oteiza, que refleja el diálogo entre estos dos grandes creadores que colaboraron en monumentos como la basílica de Aranzazu. Por último, en Navarra se presentará una exposición sobre la arquitectura en Pamplona y su comarca desde 1930.
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