Cientos de personas piden en Bilbao el fin de ETA y la unidad de los políticos

El intenso frío de la tarde de ayer no desanimó a cientos de personas que, poco antes de las cinco y media, comenzaron a acercarse por las inmediaciones de la Plaza del Sagrado Corazón de Bilbao, respondiendo a la convocatoria anual de Gesto por la Paz coincidiendo con el aniversario de la muerte de Ghandi. Representantes de todos los partidos políticos democráticos y del Gobierno vasco se sumaron a la convocatoria.

La marcha, que discurrió en silencio y sin incidentes tras una pancarta con el lema Sin violencia, ya en euskera y castellano, discurrió por la Gran Vía bilbaína y finalizó frente al Ayuntamiento, donde se dio lectura a un comunicado. Antes, los representantes de la organización pidieron ante los medios de comunicación que se baje "el tono de confrontación" entre los partidos políticos.

Aunque Gesto por la Paz admite percibir, como se ha venido resaltando en otros ámbitos en las últimas semanas, unos esperanzadores aunque "ligeros acordes de paz", su llamamiento al cese de la violencia es firme y contundente. Por ello, reclaman "la absoluta erradicación de la violencia" directamente "a ETA, la responsable de la mayor conculcación de derechos humanos que se continúa realizando" en el País Vasco.

El comunicado de Gesto también recalca la riqueza que supone la pluralidad de la sociedad vasca y advierte de que "esta es una sociedad en la que el adversario político o cualquiera que piense diferente no puede ser un enemigo". Y reclama la unidad frente a "la intolerancia, el fanatismo y la violencia".

La conclusión de Gesto es clara y directa: "La responsabilidad de que desaparezca ETA sólo está en sus manos. Trabajar para construir ese futuro para todos, está en las nuestras"