Las seis cajas andaluzas ultiman su unión en un banco para impulsar su cooperación

Las seis cajas andaluzas están ultimando un proyecto para concentrar parte de sus actividades en un banco. Las cajas materializarán su cooperación a través del Banco Europeo de Finanzas, que pertenece a Unicaja, la entidad más fuerte de la comunidad. Las seis cajas vienen manteniendo reuniones desde hace meses para alumbrar este proyecto, que cuenta con el visto bueno del Banco de España y de la Consejería de Economía, según fuentes de la negociación. El objetivo de las cajas es aunar sus esfuerzos a través del banco para participar, fundamentalmente, en sectores industriales estratégicos.

Las seis cajas andaluzas (Unicaja, Cajasur, CajaGranada, El Monte, San Fernando y Caja de Jaén) parecen haber dado con la fórmula idónea para ganar tamaño financiero y aumentar su cooperación sin necesidad de acudir, en este momento, a fusiones.

En el último lustro, el debate de las fusiones de las cajas ha suscitado en Andalucía recelos y sentimientos de agravio dado el arraigo que las cajas tienen en cada provincia, lo que ha provocado que se aparcasen distintos proyectos, entre ellos el de la caja única. Hoy sólo sigue vivo el plan para fusionar las dos cajas con sede en Sevilla (El Monte y San Fernando).

Los presidentes de las seis cajas andaluzas han mantenido reuniones desde hace meses para dar forma al proyecto del banco. El objetivo es que las cajas andaluzas concentren sus esfuerzos en el Banco Europeo de Finanzas para participar de forma conjunta en proyectos industriales estratégicos para la comunidad. Las cajas, según las fuentes consultadas, concentrarán en el banco sus inversiones industriales. "En el futuro las cajas andaluzas podrán estar en proyectos que ahora no pueden ir en solitario", asegura una fuente conocedora de la operación.

La atomización del sistema financiero autonómico hace que las cajas andaluzas tengan dificultades para participar en grandes proyectos industriales. Sólo Unicaja tiene capacidad para tener inversiones de cierta relevancia en empresas fuertes como la eléctrica Endesa. El objetivo es que con la unión de las participaciones industriales en el banco, las cajas de la comunidad coordinen sus inversiones y apuesten por sectores clave para el desarrollo de la economía andaluza.

Base del proyecto

El Banco Europeo de Finanzas, propiedad del Grupo Financiero Unicaja, es la base del proyecto. Las otras cinco cajas entrarán en la participación de este banco propiedad de la entidad que preside Braulio Medel.

Los porcentajes de participación de cada entidad todavía están pendientes de que se cierren algunos flecos, aunque responderá a la aportación que haga cada entidad. Hoy en día, el Banco Europeo de Finanzas tiene su sede en Madrid y presta servicios de banca comercial minorista a empresas y particulares.

El acuerdo, según estas fuentes, estará cerrado en febrero tras una negociación que se ha llevado con gran discreción por parte de todos los implicados. No obstante, en este tiempo, ha habido algunas pistas. El presidente de Caja San Fernando, Luis Navarrete, afirmó el pasado lunes, en una entrevista con Europa Press, que las cajas andaluzas deben trabajar para coordinar sus inversiones y hacerlas de forma conjunta.

El consejero de Economía, José Antonio Griñán, ha estado al tanto en todo momento de las conversaciones que van a culminar en este proyecto. Griñán, según las fuentes consultadas, ve con buenos ojos la iniciativa, conocida y aprobada también por el Banco de España.

De hecho, desde el inicio de esta legislatura Griñán ha apuntado la necesidad de que las cajas andaluzas ganen "tamaño financiero". Y ha apuntado que sería positivo que prestasen especial atención en la industria agroalimentaria, el turismo, el sector energético o las nuevas tecnologías, siempre bajo la premisa de la autonomía de las cajas.

La última caja en sumarse al proyecto ha sido Cajasur, que el pasado 1 de enero ha iniciado el proceso para volver de pleno derecho a la tutela autonómica.

La idea del banco ya fue formulada en 2002 por Medel, tras comprobarse que la fusión de las seis cajas en una sola era inviable. Medel abogó por esta forma de cooperación, que fue apoyada por todos los partidos de la comunidad, con algún matiz del PP, y que tiene un precedente en la corporación industrial impulsada por la Generalitat valenciana (PP) entre Bancaja y la Caja del Mediterráneo.