El coste de las tres grandes infraestructuras olímpicas se dispara en dos años un 44%
El alcalde modificó los proyectos para que sean útiles tras los Juegos
El presupuesto de las tres grandes instalaciones deportivas que Madrid está construyendo para acoger los Juegos Olímpicos de 2012 -el estadio olímpico de La Peineta; la Caja Mágica, dedicada al tenis, y el Centro Acuático, para los deportes de agua- se ha disparado en un 44% desde que se aprobó en la primavera de 2003, según los expedientes de la Concejalía de Urbanismo a los que ha tenido acceso EL PAÍS. Entonces fue fijado en unos 370 millones de euros, pero ha aumentado otros 162 millones. El consejero delegado de la EMS, Juan José de Gracia, lo justificó en las modificaciones que han sufrido los proyectos. El coste que más ha crecido es el de la Caja Mágica, con un 55%.
Cuando el pleno del Ayuntamiento aprobó los presupuestos para las tres grandes instalaciones olímpicas, cuya construcción seguirá incluso si la capital no es elegida para celebrar los Juegos en 2012, fijó su coste en unos 370 millones de euros. Gobernaba entonces el alcalde José María Álvarez del Manzano, del PP.De ellos, unos 143 millones correspondían a las obras del estadio de La Peineta, en el distrito de San Blas, cuya ampliación se dejó en manos de los mismos arquitectos que lo diseñaron, Antonio Ortiz y Antonio Cruz.
Alrededor de 119 millones se presupuestaron para la Caja Mágica, un proyecto encargado al arquitecto francés Dominique Perrault, que se levanta en el Parque Lineal de Manzanares, en el distrito de Usera. Por último, se fijaron otros 107 millones para el Centro Acuático, diseñado por Juan José Medina y situado junto al estadio de La Peineta.
Pero en marzo del año pasado, cuando ya gobernaba el nuevo equipo del actual alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), éste decidió introducir criterios de sostenibilidad medioambiental en la construcción de las infraestructuras olímpicas y en los materiales utilizados.
Además, solicitó que las instalaciones fueran construidas de tal forma que, tras la celebración de los Juegos, pudieran servir para el uso deportivo por parte de los madrileños. Con estas dos decisiones pretendían que Madrid tuviera más bazas a la hora de hacerse con la organización de los Juegos Olímpicos, según explicó el ejecutivo municipal. Pero eso disparó los costes.
Otro cambio del nuevo equipo fue que el Ayuntamiento decidió asumir directamente el gasto, hasta ahora imputado a la Gerencia de Urbanismo. Además, se ha llegado al acuerdo de que las tres instalaciones las financie el Consorcio de Infraestructuras, en el que están representados el Estado, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, a partes iguales (33%). Sin embargo, la Comunidad se negó a participar en la remodelación de La Peineta, pues consideró que es una instalación que ya existe, que pertenece al Ayuntamiento y que debe ser éste el que corra con los gastos. En su reforma también participa la Administración central.
En abril del año pasado, el Consistorio aprobó que en los presupuestos municipales, aunque distribuidos en los siguientes cinco años, se incluyeran ya 215 millones de euros de gasto para la remodelación de La Peineta, otros 126 millones para la Caja Mágica y, por último, el Centro Acuático alcanzaba los 143 millones. Junto con las obras de urbanización del Anillo Olímpico (que englobará a la mayoría de las instalaciones olímpicas), fijadas en 150 millones, el presupuesto para Madrid 2012 alcanzó los 634 millones de euros.
Sin embargo, los costes de las obras siguieron aumentando. El vicepresidente y consejero delegado de la Empresa Municipal del Suelo (EMS), Juan José de Gracia, explicó ayer que ese incremento se debe a que las tres grandes instalaciones olímpicas han sufrido nuevas modificaciones. "Para dar una mayor definición a los proyectos, y también para adecuar los criterios impuestos por el Comité Olímpico Internacional (COI)", explicó.
Los expedientes que maneja la Concejalía de Urbanismo indican que, a propuesta de la EMS, las cantidades designadas para estas obras volvieron a aumentarse el pasado verano, por "circunstancias sobrevenidas". La infraestructura que más lo hizo fue la Caja Mágica, para la que se destinaron 60 millones de euros más. Esto ha situado el coste de su construcción en 184,9 millones; es decir, un 55,1% más de lo presupuestado inicialmente.
También aumentó el coste del Centro Acuático, para el que fueron aprobados otros 21 millones de euros. El monto total de estos trabajos alcanzó los 162 millones; es decir, un 50,75% más que en la primavera de 2003.
Sin embargo, en el caso de La Peineta, la EMS solicitó que se redujera su presupuesto en 30 millones de euros. Así, la obra costará 185 millones y no 215. Esto supone que, desde que se presupuestó su remodelación, el coste ha aumentado en un 29,3%.
La "memoria justificativa de modificación de los contratos programa de las infraestructuras olímpicas" señala que, en el caso de la Caja Mágica y del Parque Acuático, el incremento viene afectado por conceptos como los "honorarios profesionales, revisión de precios, control de calidad, etcétera".
De Gracia explicó que los "honorarios de los arquitectos van ligados al Proyecto de Ejecución Material (PEM)", la parte principal de la obra, de tal forma que si éste varía, deben ajustarse a él. De ahí que al modificarse la obra, también lo hicieran esos sueldos.
La "revisión de precios" se refiere a su actualización periódica, fijada en el contrato. En cuanto al control de calidad, agregó: "Contratamos una empresa técnica para controlar la contrata, que es una garantía, pues supervisa, por ejemplo, que los materiales son los que se han contratado y nos informa de lo que se va produciendo". Todo ello ha disparado los costes previstos inicialmente.
Las modificaciones del COI
El consejero delegado de la Empresa Municipal del Suelo, Juan José de Gracia, justificó ayer el incremento del gasto en la construcción de las tres grandes instalaciones olímpicas en las numerosas modificaciones que han sufrido sus proyectos. "A medida que el Comité Olímpico Internacional (COI) nos iba haciendo requerimientos, se han ido modificando", precisó.
La Caja Mágica, explicó, fue diseñada para albergar las pistas de tenis, pero ha terminado siendo una infraestructura polivalente. "El COI solicitó que pudiera albergar también deportes como balonmano o fútbol sala". Por eso, el arquitecto modificó el diseño de la pista principal -que aumentó en torno a los cinco metros de largo y los 2,5 de ancho- y esto obligó a cambiar todo el sistema de graderío, lo que acabó afectando a las tres pistas interiores. "Ahora puede albergar cualquier deporte de sala", dijo.
Otro cambio importante fue el de la cubierta de la Caja Mágica, que es móvil, consta de tres partes y se levanta en distintas direcciones, entre los 15 y los 30 grados. "Además, se estableció un sistema que garantiza que se levante en un tiempo corto", agregó. El proyecto incluyó también nuevas medidas de seguridad.
La cubierta también fue una causa para modificar el proyecto original en el Centro Acuático, aunque el sistema de apertura en este caso es horizontal. "Lo que pasa es que es tan grande como un campo de fútbol", añadió De Gracia. Por eso la dirección técnica cambió el dispositivo de seguridad, para que estuviera bien anclada, pues es una gran masa de hormigón que se desplaza.
Por último, La Peineta fue perdiendo algunas de las reformas previstas en el proyecto inicial, como el club deportivo que se iba a construir bajo las dos rampas, que se terminó eliminando.
También hubo una petición para cambiar la cubierta del estadio, que era de PVC, un material poco respetuoso con el Medio Ambiente, por lo que se buscó un material más ecológico, el teflón. "Dio la casualidad de que era más barato", afirmó De Gracia.
A estas modificaciones, más las de los cambios en los honorarios de los arquitectos y las de los costes del control de calidad, hay que sumar las que añaden las actualizaciones periódicas de los precios, como señala la memoria justificativa del aumento del gasto.
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