Intoxicados 15 niños en un parvulario de Barcelona

El consumo de una ensaladilla rusa que no se había mantenido correctamente refrigerada se perfila como la causa más probable de la intoxicación alimentaria sufrida por 15 niños del parvulario Kasperle del barrio de Gràcia de Barcelona esta semana. Según la Agencia de Salud Pública de Barcelona, los niños afectados, de entre 18 y 24 meses, fueron trasladados a los servicios de urgencias de varios hospitales de la ciudad.

El informe preliminar de la Agencia de Salud Pública señala que los niños habían comido una ensaladilla que contenía patatas, zanahorias, judías verdes, guisantes y huevo duro, que pudo ser el origen de la intoxicación. Dos horas después de comer esta ensaladilla, los niños comenzaron a sufrir vómitos y, algunos, diarrea.

El jefe de servicio de la agencia, Joan Caylà, explicó ayer que la dirección del centro llamó al 061 al ver lo que ocurría, para trasladar a los niños a los servicios de urgencias de los hospitales, después de pedir asistencia pediátrica a su centro de asistencia primaria.

Las autoridades sanitarias hablaron poco después con la manipuladora de alimentos y tomaron muestras de éstos y de los vómitos de los niños para ver qué bacteria había sido la causante del brote, aunque los resultados todavía se desconocen.

Caylà recordó ayer la importancia de mantener los alimentos a la temperatura adecuada y evitar tenerlos a temperatura ambiente, especialmente cuando contienen huevo, un problema que se repite con cierta frecuencia. "Aunque haga frío como durante estos días, los alimentos deben estar refrigerados, ya que normalmente estamos en ambientes con calefacción", aclaró.

Tres de los niños afectados estaban en un curso intermedio y los otros 12 en la clase de los mayores, aunque también comieron ensaladilla otros cinco niños de estas clases y no tuvieron problemas. Sólo uno de los niños tuvo que ser hospitalizado, aunque se preveía darlo de alta ayer.