"Le he dicho a Peces-Barba que vamos a exprimir su oficina en favor de las víctimas"

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal Abarca, que aglutina a 17 asociaciones, planteó ayer sin ambages al Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, que su objetivo es "exprimir al máximo" esa oficina en favor de las víctimas. "Ya le hemos dicho al señor Peces-Barba y a su equipo que les vamos a volver locos", dijo Vidal Abarca, que acudió a la cita con sus dos vicepresidentas, Maite Pagazartundua y María Jesús González. En declaraciones a este periódico, esta mujer, fundadora en 1981 de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y presidenta de la misma durante once años, vive con desazón el encontronazo entre las asociaciones y entre el PP y el PSOE que se puso de manifiesto antes, durante y después de la manifestación del pasado sábado convocada por la AVT. Allí, el ministro de Defensa, José Bono, se vio acosado por una multitud agresiva, al igual que su compañero de Gobierno, Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas, y la eurodiputada socialista Rosa Díez, que rompió a sollozar ante los insultos de la gente. Vidal Abarca les consoló.

Las palabras de Vidal son de conciliación y de llamadas a la calma porque las víctimas así lo quieren. "Todos estamos cayendo en la trampa de hablar sólo de los incidentes desgraciados y no debe ser así", dijo Vidal, para quien "el PP y el PSOE deben ponerse de acuerdo porque el Pacto Antiterrorista ha dado resultados magníficos y su responsabilidad les debe hacer que continúen unidos".

Vidal Abarca es consciente de que el presidente de la AVT, Francisco Alcaraz, ha declarado que "muchas víctimas" le han escrito para pedir la dimisión de Peces-Barba. "En la reunión que hemos mantenido con él se ha mostrado amabilísimo y con una magnífica disposición, pero quizá hubiera sido mejor que su puesto hubiera sido pactado; pero bueno, lo que creo es que su oficina debe funcionar a tope y a partir de ahora todos debemos medir mucho las palabras para no ofender", dijo Vidal Abarca. A la pregunta de si ofrece un "margen de confianza" a Peces- Barba, dice que sí. "Como se lo daría a cualquier persona que estuviera en su lugar".

Como quiera que ha decidido hacer lo que pueda por apaciguar los ánimos, evita echar leña al fuego y se aprecia cuando se refiere a la discordia entre la AVT y la Asociación del 11-M. "Todo tiene arreglo si se tiene voluntad de que lo haya; todos somos víctimas y nos tenemos que entender; yo les animo a que se entiendan, y haremos lo que podamos para que así sea porque las víctimas lo quieren". Vidal Abarca rechaza cualquier intento de los partidos de utilizar a las víctimas, y como presidenta de la Fundación anuncia que después de los conflictos entre la AVT y la de 11-M las convocará, a éstas y a las demás. "Vamos a marcar pautas de actuación al margen de los partidos, como siempre, siendo muy exigentes".

A este respecto, Gregorio Peces-Barba resaltó que tras las reuniones con las asociaciones había detectado "muchos niveles de incomunicación", pero aseguró que no es una situación " irrecuperable ni definitiva", dijo con el mismo ánimo conciliador.