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SOCAVÓN EN EL CARMEL

Una zona de colinas que creció con la inmigración

Miquel Noguer

Coronado por una colina de 266 metros, el Carmel es uno de los barrios más montañosos de Barcelona. La orografía y la especulación urbanística se han aliado para que algunas de sus calles alcancen pendientes del 22% y pongan a prueba la potencia de los vehículos y las piernas de sus vecinos.

En 1875 comenzaron a alzarse pequeñas torres en la zona y el barrio se convirtió en blanco de los paseos dominicales de los vecinos de lo que entonces se conocía como "el pla de Barcelona". El desarrollo del barrio continuó hasta convertirse en los años treinta del siglo pasado en el icono de la Cataluña de la caseta i l'hortet tantas veces reivindicada por Francesc Macià.

De esta imagen casi idílica se pasó a un barrio de infraviviendas y calles sin asfaltar que albergó a miles de inmigrantes andaluces. Los grandes déficit no se superaron hasta la llegada de la democracia. El túnel de la Rovira y la progresiva implantación del autobús y del metro han paliado una falta de equipamientos que sigue estando a la orden del día.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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