Zapatero afirma que España vive el momento de mayor libertad religiosa de su historia

José Luis Rodríguez Zapatero respondió ayer en Buenos Aires, antes de que el Ministerio de Asuntos Exteriores convocase en Madrid al nuncio del Vaticano, a las críticas vertidas por Juan Pablo II. "España vive hoy el momento de mayor libertad religiosa de su historia", dijo el presidente del Gobierno, quien tachó de "exagerado" el discurso del Papa y reafirmó su voluntad de aplicar el programa de reformas motivo de las protestas, porque es un compromiso con la sociedad, "que lo ha respaldado" en las urnas, dijo.

"Lo primero que quiero manifestar es mi profundo respeto por el Papa, que es conocido porque lo he expresado en muchísimas ocasiones. Tiene todo el derecho a expresar su opinión sobre lo que llevan adelante los Gobiernos de uno u otro signo", comentó el presidente cuando, en la conferencia de prensa que puso fin a su visita a Argentina, se le pidió una reacción a lo dicho por el Papa durante la audiencia a los obispos españoles.

Hecha esta declaración desdramatizadora, Zapatero añadió: "Sólo puedo decir que cualquier español puede considerar que es, quizás, exagerado, decir que hay algún problema en torno a la libertad religiosa en España, cuando España vive hoy en el momento de mayor libertad religiosa de toda su historia". "Creo que es algo constatable, no sólo porque la Constitución así lo proclama, sino también porque la práctica es diaria, continua, y se ejerce esa libertad con pleno desarrollo y plenas posibilidades", prosiguió el presidente.

Luego, reafirmó su voluntad de llevar las reformas a cabo. "También quiero reiterar que, como es conocido, el Gobierno tiene un programa legislativo de extensión de derechos de ciudadanía, que es un compromiso con la sociedad. Es la sociedad la que ha respaldado un programa que incluye determinadas leyes, de acabar con discriminaciones como las que ha venido sufriendo históricamente, o de hacer un trámite de modernización en lo que puede ser el divorcio con una ley que databa de hace ya muchos años".

Frente a la afirmación papal de que en España se están introduciendo restricciones, hasta promover un desprecio o ignorancia de lo religioso, concluyó: "El Gobierno aplicará su programa electoral; el Gobierno respeta los acuerdos con la Santa Sede, escrupulosamente; el Gobierno respeta también las opiniones del Papa, que me merece todo respeto".