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Telefónica aumenta un 25% el dividendo, al que dedicará 2.478 millones este año

La compañía, que pagará 50 céntimos por acción, pretende garantizar una rentabilidad del 8%

Ramón Muñoz

Telefónica quiere tener contentos a sus 1,6 millones de accionistas. Ayer anunció que este año aumentará el pago del dividendo un 25%, hasta los 0,5 euros por acción, lo que supondrá un desembolso de 2.478 millones de euros. Desde su restablecimiento en 2002, el dividendo ya se ha aumentado dos veces, y puede representar ya cerca del 80% del beneficio, que puede superar por primera vez los 3.000 millones en 2004. Con esta medida y otras como la entrega gratuita de acciones y la recompra de títulos, Telefónica pretende garantizar una rentabilidad mínima anual del 8%.

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Se acabó la creación de valor. Viva el dividendo. Las compañías y, en particular las tecnológicas, menospreciaron esta fórmula de retribución al accionista al calor del boom bursátil de finales de los noventa. La subida exponencial de los títulos compensaba con creces a los accionistas, así que no había que emplear el beneficio en pagar costosos dividendos. Pero el pinchazo de la llamada burbuja tecnológica provocó una estampida de los accionistas, a los que ahora hay que mimar.

Telefónica ha confiado plenamente en esa vía. Tras restablecer el pago de dividendo en 2002 -suspendido por el anterior presidente Juan Villalonga en 1998-, ha aprobado varias ampliaciones gratuitas de capital, recompra de acciones propias y ha incrementado el dividendo.

Precisamente ayer, el consejo de administración aprobó proponer a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo de 0,5 euros brutos por acción con cargo tanto a los beneficios de 2004 como a reservas, lo que supone un incremento del 25% con respecto al dividendo pagado con cargo al ejercicio 2003, que fue de 0,4 euros por acción. Telefónica anunció además que mantendrá el próximo año el pago de 0,5 euros como mínimo.

Dos pagos

La propuesta de reparto de dividendo consistirá en dos pagos, el primero que se haría efectivo el próximo día 13 de mayo, y el segundo el día 11 de noviembre del mismo año. La medida supondrá un desembolso de 2.478 millones de euros.

Pero ésta no será la única retribución para el accionista, que también recibirá un título gratis por cada 25 que posea, según anunció la compañía en noviembre pasado.

Además, Telefónica tiene en marcha un programa de compra de acciones propias por un mínimo de 4.000 millones de euros. A 4 de octubre de 2004, la empresa poseía 183,4 millones de acciones y tres millones de opciones que conjuntamente representan un 3,8% de capital. Se trata de una vía indirecta de retribución al accionista, ya que al haber menos títulos cotizando se supone que aumenta el valor por acción. En total, todas estas medidas suponen un gasto para la empresa de más de 5.000 millones de euros.

La compañía que preside Alierta pretende garantizar a sus accionistas una rentabilidad mínima anual del 8%. Medidas similares han adoptado otras grandes operadoras europeas como Deutsche Telekom, France Télécom y BT.

El dividendo anunciado ayer por Telefónica se hará tanto con cargo a reservas como a los beneficios de 2004, aunque la compañía no detalló en qué proporción. Sin embargo, algunas estimaciones internas sitúan en el 80% el porcentaje del beneficio que dedicará el grupo al pago del dividendo, lo que supondría que el resultado correspondiente a 2004 se fuera muy por encima de los 3.000 millones de euros.

Las acciones de Telefónica cerraron ayer en 13,69 euros, con una revalorización del 0,95%.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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