El burro catalán
Cuando dos jóvenes diseñaron el icono del burro catalán, me hizo gracia y lo puse en mi coche por estética opuesta a todo lo que representa el toro. Al poco tiempo empezaron algunos a querer incorporarlo a su patrimonio exclusivo. Hoy se consume esta apropiación integrando la imagen del burro a adhesivos con el no a Europa.
Desde hoy habrá algún coche menos paseando con el burro por las ciudades de Cataluña. Hay que ver el empeño que tienen algunos nacionalismos en confundir hacer país con hacer proselitismo partidista.
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