Solbes espera alcanzar un acuerdo sobre financiación autonómica en este semestre

El ministro de Economía, Pedro Solbes, espera alcanzar un acuerdo con todas las comunidades autónomas durante este semestre. El Gobierno central ha transferido muchos servicios a las comunidades autónomas y algunos de éstos tienen una demanda muy dinámica, como la sanidad. Ello origina una gran propensión al gasto y erosiona la corresponsabilidad fiscal. En consecuencia, hay que negociar un nuevo modelo de financiación que tenga "vocación de permanencia". Esto es, en síntesis, lo que dijo ayer Solbes en Barcelona en una conferencia organizada por el Círculo de Economía.

Un sistema provisional de financiación no sólo comportaría una "merma en los mecanismos de disciplina fiscal", sino que "pondría en marcha de nuevo la dinámica que ha generado los actuales problemas", según Solbes.

El diseño de un modelo de financiación estable -que no cerrado-, con el establecimiento de criterios objetivos y compartidos por todas las partes, como la definición de la solidaridad, es uno de los principales reclamos del consejero de Economía y Finanzas del Gobierno catalán, Antoni Castells.

El vicepresidente segundo del Gobierno aseguró que el modelo de financiación de las comunidades autónomas es "bastante mejorable". En esta situación no tiene tanto que ver un comportamiento "inherentemente derrochador" de los gobiernos autonómos ni la "inevitable descentralización realizada".

Recuerda Solbes que las demandas de gasto al que se enfrentan, no sólo las comunidades autónomas, sino también las corporaciones locales, se deben por un lado a la mayor proximidad de los ciudadanos a sendas administraciones y, por otro lado, al hecho de que "las regiones gestionan capítulos de gasto con gran propensión al aumento, en paricular la sanidad".

Para el ministro, la inexistencia de un adecuado sistema de financiación rompe, además, el vínculo entre los impuestos y el gasto de los gobiernos autónomos, lo que erosiona los mecanismos de disciplina del federalismo fiscal. "Sin este elemento de corresponsabilidad fiscal, las presiones para gastar más que antes terminan con frecuencia por materializarse", remachó Solbes.

Primero, la metodología

Ante un auditorio repleto de empresarios y políticos, entre ellos el consejero Castells, el ministro reconoció la "excepcionalidad" de Cataluña, que "es la Administración que más ambiciosamente y con más riesgo ha utilizado su margen fiscal", señaló. El último ejemplo es la introducción del céntimo sanitario y la futura reforma del impuesto de sucesiones.

No obstante, Solbes advirtió de que "la solución al problema [de la financiación autonómica] tampoco es sencilla". En rueda de prensa previa a la conferencia, el vicepresidente segundo del Gobierno afirmó que el debate es "complejo", aunque se mostró optimista y espera llegar a un acuerdo a lo largo del semestre. Pero tendremos que trabajar mucho".

Eso sí, Solbes circunscribió el diseño de un nuevo sistema en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera al afirmar que el acuerdo se tiene que producir "entre todas las comunidades autónomas y el Gobierno" y que "cualquier idea será bienvenida".

El ministro respondió así al ser preguntado por la propuesta formulada la semana pasada por el presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, para que Cataluña aporte un tope del 2% de su producto interior bruto (PIB) a la cuota de solidaridad. No obstante, Solbes advirtió de que la solidaridad "plantea problemas metodológicos importantes", por lo que se mostró partidario de establecer primero criterios de metodología, antes de dar cifras".

El vicepresidente se refirió también a la financiación en un almuerzo que mantuvo al finalizar la conferencia con un nutrido grupo de empresarios, aunque, según testimonios de la comida, se curó en salud y recordó la dificultad para traspasar más recursos a las comunidades.

Algunos de los empresarios que acompañaron a Solbes en el almuerzo fueron Miquel Valls (presidente de la Cámara), José Arcas (Nestlé), Antón Costas (Círculo de Economía), José Manuel Lara (Planeta), Mariano Puig (Grupo Puig), Juan María Nin (Banco Sabadell), Joan Molins (Cementos Molins), Josep Fontana (BBVA), Josep Maria Pujol (Ficosa), Antoni Zabalza (Ercros) y Salvador Alemany (Abertis).