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Reportaje:PLAN DE BARRIOS | Collblanc-La Torrassa, en L'Hospitalet

El Raval de L'Hospitalet

El barrio de Collblanc-La Torrassa, que fue conocido como la "Murcia chica", a la espera de una intervención urbanística y social

En el año 1998, la Comisión de Entidades de Collblanc-La Torrassa trasladó al gobierno municipal una propuesta integral de actuación para este distrito, el más denso de L'Hospitalet, con 47.000 habitantes por kilómetro cuadrado, el triple que la media de Barcelona. La propuesta se hacía pública después de tres años de trabajo intenso que constataba la realidad de un barrio con numerosos déficit y en peligro de recaer en una espiral de degradación si no se llevaba a cabo una acción contundente de regeneración social, cultural y de infraestructuras.

La iniciativa vecinal tuvo su respuesta en la puesta en marcha del Plan integral de Collblanc-La Torrassa, impulsado por el Ayuntamiento y que, con el horizonte temporal del año 2010, aborda de manera transversal ámbitos tan diversos como la regresión urbanística que sufre este distrito -con un parque de viviendas muy envejecido y 2.800 pisos vacíos-, el déficit de equipamientos, la inmigración -representa ya el 23% de la población de Collblanc y el 27% de La Torrassa, y el 47% de los alumnos matriculados en las escuelas del distrito-, y el envejecimiento de la población. La existencia del Plan integral ha sido determinante para su inclusión entre las 13 áreas catalanas beneficiadas por la ley de Barrios.

Collblanc-La Torrassa recibirá la ayuda más alta de la Generalitat, 9,3 millones de euros

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró en una visita a Collblanc-La Torrassa el pasado mes de marzo que L'Hospitalet se jugaba su futuro en este barrio como Barcelona se lo jugó con el Raval. Entonces dio prácticamente por hecho que sería una de las áreas que se beneficiaría de la ley impulsada por el gobierno autonómico para regenerar los barrios más degradados de Cataluña, como así ha sido.

Collblanc-La Torrassa recibirá la partida más alta de entre las ayudas aprobadas: 9,3 millones de euros. Este dinero se invertirá en los próximo cuatro años en diversos proyectos en marcha o pendientes en el distrito y el consistorio deberá de aportar la misma cantidad.

El Ayuntamiento ha afrontado la financiación de una operación de envergadura utilizando las plusvalías generadas por las inversiones en la zona sur de la ciudad y el distrito económico o a través de otras operaciones inmobiliarias. Por ejemplo, se destinarán 18 millones de euros de las plusvalías generadas por la venta del terreno que ocupaba el antiguo mercado central de la carretera de Collblanc, donde se levantará una nueva fachada residencial para pagar las expropiaciones previstas en el eje de las calles Creu-Roja y Vallparda.

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Hasta el momento, el Ayuntamiento ha invertido más de 12.000 euros para expropiar pisos de edificios que se han de derribar en ese eje viario para esponjar el distrito, crear nuevos espacios y ampliar viales.

"Vamos a poner el barrio patas arriba", augura el alcalde, José Corbacho, quien asegura que con la ayuda de la ley de Barrios "se ha emprendido un camino que no tiene marcha atrás, que es la implicación de la Generalitat por primera vez en la mejora de los barrios".

La ayuda económica se centrará en los proyectos establecidos en el Plan de reforma integral. El Ayuntamiento ha elaborado tres planes urbanísticos de reforma interior. Los dos primeros ya están en marcha. El resultado será una labor de cirugía en este distrito, en la actualidad una de las zonas más degradadas de L'Hospitalet, con un crecimiento urbanístico desordenado desde la llegada de la primera oleada migratoria, que coincidió con la Exposición de 1929. Entonces el barrio era conocido como la "Murcia chica" por la cantidad de inmigrantes de esta procedencia que se instalaron buscando trabajo.

Los tres planes especiales dotarán al distrito de dos hectáreas de zonas verdes, lo que supondrá un aumento en el barrio de estos espacios en un 66%, un incremento que evidencia la ausencia de zonas verdes en medio de un continuo de edificios y asfalto.

Ya se han construido 122 nuevas viviendas en el pasaje Amat destinadas a realojar en el mismo distrito a los afectados, y se reservarán más pisos para afectados en las viviendas de protección oficial que se levantarán en el solar de las antiguas Vidrierías Llobregat y en la operación inmobiliaria prevista en la fachada de la carretera de Collblanc, a punto de iniciarse. En el horizonte de 2007 se calcula que se habrán expropiado unas 150 viviendas.

Otros proyectos que se beneficiarán de la subvención de la Generalitat será la urbanización del parque de la Marquesa -donde se construirá también un aparcamiento subterráneo- y de la plaza Sènia, la rehabilitación de la Casa de la Torrassa, que da nombre al barrio, el diseño de un camino escolar seguro, el Plan de colocación de ascensores -en la actualidad hay abiertos más de un centenar de expedientes de comunidades interesadas-, la construcción de un nuevo casal para la tercera edad, o la mejora de la iluminación en el distrito. Para Carme Morro, coordinadora de la Comisión de Entidades de Collblanc-La Torrassa, "ya existe una garantía de que desde la Generalitat se impulsará este barrio".

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